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Para dormir tranquilo con los ahorros e inversiones

por Javier Galán Hace 8 años
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Hace unas semanas, Renta 4 Banco lanzó una filosofía de inversión llamada slow finance que no puede estar más alineado con mi manera de pensar y gestionar. El manifiesto, define el slow finance como “una forma constructiva de entender las finanzas y la inversión, guiada por la serenidad y el buen criterio y alejada de las prisas, de la velocidad o lo impulsivo. No es una idea o una recomendación de inversión, sino una actitud ante la vorágine de información de los mercados.”

Una de las máximas de la filosofía de inversión de los fondos que gestiono es la de procurar configurar una cartera de acciones con la que se obtengan buenas rentabilidades y se pueda dormir tranquilo.

Soy gestor de renta variable, por lo que, ineludiblemente los fondos que gestiono tiene una volatilidad elevada. Ahora bien, se puede invertir en empresas con una visión de largo plazo sabiendo que el valor de sus activos es superior a lo que refleja el mercado hoy, y que tarde o temprano el mercado reflejará su valoración real.

Poder visualizar la empresa y los beneficios que pueda generar a 4 o 5 años vista, es un importante primer paso a la hora de elegir las empresas y activos donde queremos estar invertidos. El análisis propio e independiente de los estados financieros, cuentas de pérdidas y ganancias, y balance, son elementos esenciales. Intercambiar opiniones con analistas y gestores que opinen diferente a uno mismo, aportan una visión diferente y muchas veces ayuda a ver riesgos en variables que no se habían percibido con anterioridad. Y por último, establecer reuniones con miembros del equipo directivo de las empresas para entender lo mejor posible el negocio, la industria, la competencia, las amenazas y las oportunidades de las empresas en cuestión, son algunas de las variables que utilizamos para conseguir invertir en una cartera de acciones y poder dormir tranquilo todas las noches a pesar de que las bolsas se muevan a la velocidad que los mercados quieran.

Un inversor no puede controlar la mayoría de las variables que influyen en la creación de los precios de los mercados en el corto plazo, pero sí puede estar invertido en activos (bonos o acciones), que generen suficiente tranquilidad como para permanecer invertido en el largo plazo con la expectativa de un retorno de rentabilidad razonable en el largo plazo.

Seguir las noticias que se generan todos los días en los mercados financieros, u obsesionarse refrescando el navegador para saber las cotizaciones en tiempo real, solo produce ansiedad, preocupación, incertidumbre, y lo que es más importante, tomar las decisiones de inversión o desinversión atendiendo a sentimientos y no al análisis y al sentido común.

Los bruscos movimientos de los mercados de los últimos meses, las rentabilidades negativas en casi todos los tipos de activos (tanto conservadores como tolerantes), y el aluvión de noticias en los medios de comunicación sobre el estado de los mercados, hacen que abstraerse de todo y confiar en las inversiones realizadas, sea una labor casi imposible de conseguir.

En mi opinión, 2016 va a generar (y está generando), muy buenas oportunidades de inversión para el inversor/ahorrador, sobre todo, si éste tiene una visión de largo plazo. Las bolsas cotizan a valoraciones atractivas incluso descontando una posible recesión. En la siguiente tabla muestro la valoración del Ibex, Euro Stoxx 50 y Stoxx 600 en varias variables relevantes y las comparo con su media de los últimos 25 años.

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En todas las variables se muestra que a 8.200 de Ibex, 330 de Stoxx 600 o 2.900 de Euro Stoxx 50, las bolsas europeas están a valoraciones muy atractivas. ¿Esto significa que desde estos niveles las bolsas van a subir? No, pero atendiendo a las valoraciones históricas de las bolsas, la renta variable generará retornos positivos y por encima de la media los próximos años. Invirtiendo en aquellas empresas de mayor seguridad y con mayor capacidad de crecimiento de sus beneficios, la rentabilidad debería ser aún mayor. Pero sobre todo, las rentabilidades más interesantes se consiguen en momentos de mayor incertidumbre, es decir, teniendo los conceptos claros de inversión en el largo plazo y perfil de riesgo de cada uno de nosotros, a partir de estos niveles de valoración, las bolsas pasarán de estar atractivas a muy baratas, por lo que el potencial de rentabilidad que tenemos al invertir a partir de estos niveles es muy alta. Paciencia y slow finance, es la única manera para conseguirla.

 

Blog Cinco Días


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