El analista de Credit Suisse Andrew Garthwaite se mantiene firme en su recomendación de sobreponderar la renta variable estadounidense con un objetivo de 1730 en el S&P 500 (1.900 para 2014). Y parece muy convencido, dando 7 razones pare este optimismo.

1. El ritmo de crecimiento global se está acelerando. El PIB anual va aumentar por primera vez en tres años. El crecimiento de los mercados desarrollados podría aumentar aún más, y los EE.UU. está siendo apoyado por un mercado de la vivienda aún robusto, fuerte gasto de los consumidores

2. Las condiciones de liquidez y monetarias siguen apoyando. El indicador de exceso de liquidez del CS (M1 menos crecimiento del PIB global) es consistente con un 22% de re-rating de la renta variable.

3. Las acciones siguen siendo lo más barato dentro de las principales clases de activos. La prima de riesgo de las acciones de los EE.UU. es del 5,3%.

4. Estamos viendo una rotación desde los bonos a acciones. A partir de 2008, los inversores ETFs tanto en el sector minorista e institucional vendieron $194 mil millones de acciones y compraron $1,3 billones de bonos, y esto se está revirtiendo.

5. Las revisiones de beneficios globales han estado repuntando. Los márgenes de Estados Unidos están al alza y no se espera una caída hasta 2015/2016. En términos históricos, las acciones han tocado techo entre 1 a 1,5 años después de un pico en los márgenes.

6. Los indicadores tácticos son neutrales. La relación Bull / Bear para los inversores individuales se volcó bruscamente y el apetito de riesgo global está asentado en un mínimo de 10 meses.

7. La dinámica del mercado interno apoyan las subidas. En la reciente ola de ventas, los sectores cíclicos no han estado por debajo de los defensivos, y eso es alentador.