Aunque a menor ritmo que la semana previa, Volkswagen ha seguido avanzando en Bolsa y acortando distancias con la hasta hace poco intratable Tesla. A pesar de que Tesla ha sido beneficiaria de los fuertes tirones alcistas de última hora de las Bolsas americanas en las sesiones del jueves y del viernes, no ha podido evitar una caída semanal superior al 5%, frente a la ligera caída semanal de algo más del 1% de Volkswagen.

Los mencionados tirones alcistas del jueves y del viernes han permitido al S&P cerrar la semana en un nuevo máximo histórico de todos los tiempos y acercarse mucho a la cota de los 4.000 puntos.

El Gráfico que adjuntamos muestra muy bien cómo tras un inicio de semana bueno, el S&P había ido perdiendo posiciones el martes y el miércoles, entrado en una tendencia bajista bastante clara en la primera parte de la sesión del jueves.

A media sesión del jueves, el S&P había perdido los 3.900 puntos y parecía dirigirse de forma irremisible hacia la cota de los 3.800, tras unas declaraciones del presidente de la Fed, Jay Powell, en las que amagaba con empezar a plantearse una retirada de los estímulos puestos en marcha tras la pandemia si la economía empezaba a normalizarse.

Esas palabras no sentaron nada bien a unos inversores convencidos de que la Fed no va a levantar el pie del acelerador pase lo que pase, y las Bolsas lo notaron. Pero a mitad de sesión el tono cambió repentinamente y el S&P logró cerrar por encima de los 3.900 puntos. El anuncio de la Fed permitiendo a los Bancos dar dividendos y recomprar acciones a partir de junio, y el cada vez más seguro lanzamiento de un nuevo plan de estímulo fiscal por tres trillones (billones europeos) de dólares por parte de Biden fueron las causas del giro al alza.

El viernes vimos algo todavía más espectacular. La sesión transcurría de forma bastante plana, en niveles ligeramente por encima de los 3.900 puntos, pero de pronto en la ultima hora el S&P subió de forma vertical, con especial aceleración en los últimos minutos. El Gráfico muestra muy bien esa espectacular subida en muy pocos minutos.

Es difícil saber si estas subidas de última hora van a tener continuidad o no. Las Bolsas necesitan, probablemente, un descanso tras las fuertes subidas que han tenido desde abril del pasado año, pero la acumulación en un corto espacio de tiempo del plan ya aprobado de 1,9 billones de dólares y un nuevo plan de infraestructuras de tres billones supone casi un 25% del PIB americano, una cifra enorme.

Una masa de dinero demasiado grande como para que los mercados no la reciban, al menos en una primera instancia, de forma positiva. Otra cosa es lo que pase luego, y en este sentido seríamos bastante más escépticos en cuanto a los efectos de segunda y tercera ronda de los desaforados estímulos fiscales de Biden, directamente inspirados por su Secretaria del Tesoro Janet Yellen.