El rescate bancario del sistema financiero español lo vamos a pagar los ciudadanos, esto ya lo sabemos. El dinero que ha puesto Bruselas encima de la mesa para inyectar liquidez en nuestras entidades financieras es un préstamo que hay que devolver y para el que hay que apretarse el cinturón y cumplir con los requisitos que nos han impuesto. Según los datos del Banco de España desde mayo de 2009 que fue cuando se inició el proceso de reestructuración de nuestros bancos, se ha inyectado más de 61.000 millones de euros al sector. Pero el baile de cifras real es muy superior, a este dinero hay que sumarle el que se ha invertido en la Sareb, el denominado Banco Malo y los EPA –Esquema de Protección de Activos-, el montante que está destinado al futuro para cubrir pérdidas. Según el Instituto de Estudios Bursátiles, el total del precio del rescate a los bancos en Europa supone 1,7 billones de euros , incluyendo cualquier tipo de ayuda que se les ha facilitado. 

Simplificando mucho el rescate a la banca es como un préstamo que hemos pedido a Bruselas para evitar que la situación fuera a peor. Bien, ahora toca devolver ese dinero y evidentemente que todos los españoles vamos a contribuir con euros de nuestros bolsillos al pago. De manera indirecta, eso sí. Pero mucho cuidado porque si se diera la necesidad de efectuar nuevos rescates a la banca el pago no sería indirecto, sino directo. Chipre sentó el precedente y  las quitas a los ahorradores en caso de quiebra de un banco podrían ser el modelo habitual para el pago. Se trata de quitar peso a los contribuyentes en los rescates puesto que ese dinero sale del bolsillo de todos pero se incrementa la responsabilidad que adquieren los ahorradores que han puesto su confianza en la entidad.

Después de muchos dimes y diretes, Europa ha acordado que quienes tengan más de 100.000 euros ahorrados serán pagadores directos del rescate de la entidad financiera en la que han confiado ese dinero. Según la portavoz de Servicios Financieros de la Comisión Europea, Chantal Hughes se trata de "llegar a una situación en la que los contribuyentes dejen de pagar por los errores de los bancos". Es curioso que los pagarán los ahorradores... E incluso se planteó en un primer momento que todos los ahorradores sufrirían una quita de su dinero, si bien se ha decidido para Chipre después de muchas discusiones, que únicamente los depositarios de más de 100.000 euros van a sufrir la quita.

Parece que lo sucedido en Chipre ha sido el ensayo en laboratorio para elaborar la hoja de ruta que se seguirá en caso de que se proyecten nuevos rescates. Se han puesto 10.000 millones de euros encima de la mesa para salvaguardar al país, pero el propio país ha de añadir otros 5.800 millones a esta cantidad. Así que... Los ahorradores con más de 100.000 euros ya han visto cómo casi la mitad de su dinero se ha esfumado, concretamente el 47,5%. Todo ello después de vivir el primer corralito en Europa con los bancos cerrados durante días y la imposibilidad de sacar el dinero del país e incluso del propio banco.
En nuestro país el Gobierno garantiza los primeros 100.000 euros por persona y entidad y los expertos descartan de manera unánime que España vaya a vivir una situación similar a la de Chipre. Parece que las aguas han vuelto a su cauce y que la sombra del miedo se alejado de la zona sur de Europa. Si bien se aconseja a los ahorradores tener las inversiones diversificadas y en productos garantizados por el Fondo de Garantía de Depósitos. Porque "lo que no pasa en 20 años, pasa en un minuto" que dicen las abuelas.