A corto plazo el Ibex 35 está en una banda lateral-alcista dentro de un lateral más amplio que se inició a principios de año. A medio plazo las cotizaciones ya descuentan una rebaja de tipos para junio.

En condiciones normales, la escalada bélica de Ucrania y sus consecuencias en Europa hubiera provocado una oleada de pánico vendedor que hubiera hundido las Bolsas. Ahora, el poco papel que sale a la venta es rápidamente barrido por el mucho dinero que se mantiene a la espera de una mínima caída de las cotizaciones. No exista presión vendedora cuando los datos decepcionan y las Bolsas siguen esperando el QE del BCE. Mario Draghi en la rueda de prensa posterior a la reunión del BCE ha insinuado futuras medidas de estímulo en la reunión de junio del BCE, lo que ha confirmado las expectativas de los mercados. Además, las Bolsas periféricas aguantan mejor gracias a la sostenida mejora de la deuda periférica.

Así, la prima de riesgo de España se ha situado por debajo de los 150 puntos básicos por primera vez desde julio de 2010 y el Bono del Tesoro se mantiene por debajo del 3%, cerca de sus mínimos históricos.

El Ibex 35 presiona el techo de la banda lateral-alcista en la que se mueve últimamente, dentro del movimiento lateral más amplio que inició a principios de año. Además, mantiene la directriz alcista iniciada en junio del año pasado, lo que siempre es bueno. Si la pierde lateralmente no pasa nada, pero si la perdiese con caídas violentas, la tendencia a medio plazo peligraría, aunque se mantendría la probabilidad, muy clara, de ver nuevos máximos antes de que acabe el año, pero a corto plazo es difícil que los consiga y mantenga.