Los últimos datos de la Fed muestran que los inversores han movido sus inversiones a activos más arriesgados después de la crisis financiera.
Los estadounidenses ahora tienen el 34,9% de sus activos financieros en las inversiones de mayor riesgo (acciones, bonos corporativos y fondos de inversión), ligeramente por debajo de los niveles del primer trimestre de 2000, cuando los inversores tenían una exposición del 38,4% a las inversiones con mayor riesgo.
Russ Koesterich, de BlackRock, dice: "Sigo pensando que una mejora de la economía mundial y crecientes ingresos corporativos apoyarán los activos de riesgo en 2014."
Dicho esto, Koesterich piensa que los inversores deberían "considerar algunas estrategias para construir sus carteras, como la sobreponderación de activos de valor". Se debería reequilibrar las carteras y pensar por apostar por algunos de los perdedores de los años anteriores.
"En cuanto adónde está el valor, todavía creo que las acciones ofrecen un mejor valor que los bonos, incluso después del mercado alcista de cinco años actual. Dentro de las acciones, el cambio hacia acciones valor frente a acciones de crecimiento, es compatible con mi preferencia por grandes nombres de gran capitalización frente a pequeña capitalización, así como mi preferencia por las acciones internacionales y los sectores menos caros del mercado de renta variable, tales como la energía y la tecnología".