El gráfico de abajo muestra la evolución de la 10yr yield desde enero del 2013. El primer aspecto a destacar es el salto que pega en mayo del 2013 cuando el por entonces Fed Chairman Ben Bernanke, por primera vez anuncia en el mercado la posibilidad de un QEIII Tapering inminente. Ante el anuncio, la 10yr voló por el aire saltando desde 1.60% a niveles del 2.50%. Un tema importante a destacar es que desde que la 10yr yield alcanzó 2.50% nunca más volvió a bajar o sea, sin dudas el anuncio y posterior ejecución del QEIII Tapering generó un clarísimo nuevo rango de trading en la 10yr yield: 2.50%/3%. Y ahora concentrémonos en lo que aconteció desde inicios del 2014. La 10yr arranca el año en 3% y hace mínimos en 2.58%. Durante este año tres han sido los factores que explican la evolución de la 10yr yield.
Recuerden que los bonos soberanos americanos operan dos dimensiones diferentes con impactos opuestos. Si hay miedo en el mercado, los mismos actúan como refugio de valor generando una suba de precios y caída de yields. Es precisamente lo que estuvo aconteciendo la semana pasada ante la renovada preocupación en la relación Rusia/Ucrania que se comió el buen NFP del viernes anterior.
Pero, cuando el miedo desaparece, estos bonos vuelven a operar macro/fundamentals y ante un efecto invierno que parecía comenzar a disiparse vuelve otra vez el mercado a operar un Tapering que de a poco va licuando QEIII con un claro pricing de empinamiento en yields.
Como conclusión, cuando el mercado se olvide de Rusia/Ucrania, la 10yr volverá a operar macro/fundamentals y eso sólo significa una cosa: la 10yr quebrará de una vez y para siempre el rango 2.50%/3% hacia el norte. La presión sobre monedas y équities emergentes llegó para quedarse por mucho tiempo.