image

El gráfico semanal: El Silicon Valley Bank muestra la otra cara de la subida de tipos.

por Renta 4 Hace 1 año
Valoración: image0.00
Tu Valoración:
* * * * *

El Ibex, al que dedicábamos nuestra sección el pasado lunes, ha sucumbido a la onda expansiva creada por la quiebra del Silicon Valley Bank (SVB), y se ha dejado un 1,9% en la semana, en gran parte debido al mal comportamiento del sector bancario, con el Santander cayendo un 4,9% en la semana, BBVA un 4,5%, Sabadell un 4% y Bankinter un 3,9%.

A la vista de la gran sorpresa de la semana, que ha sido la quiebra del norteamericano Silicon Valley Bank, que tuvo que vender precipitadamente bonos del Tesoro de su balance incurriendo en gruesas perdidas, parece casi premonitoria nuestra afirmación de la semana pasada de que “la  banca, muy dominante en el Ibex, se ve favorecida en un primer impacto por las subidas de los tipos de interés, pero el  impacto a medio plazo no es tan  positivo, ya que la economía se resiente de esa subida de tipos y provoca deterioros en los activos del balance de los Bancos”. Justamente ese impacto en el balance es lo que ha dado lugar a la quiebra del SVB. 

Pero ¿qué ha sucedido realmente en el SVB? 

A pesar de que por su nombre y su posicionamiento podría parecer que la quiebra del SVB es una derivada del pinchazo de la burbuja tecnológica, y en cierto modo lo es, la realidad es que el súbito desplome del SVB conecta más con la subida de tipos de interés que con la caída de las tecnológicas. Ha sido la venta apresurada de bonos del Tesoro americano a largo plazo, forzada por la retirada de depósitos, la que ha provocado gruesas perdidas al Banco, obligándole a acudir al mercado en busca de un capital que no acudió al rescate. 

Esas pérdidas se producen porque en poco más de un año, los tipos de interés se han disparado (el del bono del Tesoro americano a dos años ha pasado del 2,5% al 5% y el del bono a diez años del 2% al 4%) provocando en consecuencia una fuerte caída del precio de los bonos que tenía en su balance el SVB. No hay mucho de tecnológico en todo esto, más bien se trata de un clásico problema de un balance bancario mal planteado al invertir a largo plazo dinero del pasivo que es disponible a la vista, y que, de pronto, ha decidido salir en masa. 

Dicho lo anterior, sí que hay, al final, una conexión entre lo que podríamos llamar la “burbuja Covid” y la quiebra del SVB. El Gráfico adjunto muestra cómo a partir de marzo de 2020 la cotización del SVB, como la de otras compañías tecnológicas vinculadas a Silicon Valley, se dispara al alza. La inyección de dinero sin precedentes que hizo la Fed a partir de abril de 2020 para paliar el efecto económico de la pandemia, tuvo mucho que ver en esa subida y, de igual forma, la subida de los tipos de interés y la normalización monetaria y financiera iniciada en 2022 provocan, como se ve en el Gráfico, una caída de la cotización del SVB a partir de enero de 2022, es decir, mucho antes de su quiebra. 

El SVB es, en este sentido, un símbolo muy claro del final del “espejismo” del dinero gratis, y muestra como ese final provoca impactos profundos en los activos más inflados por la burbuja, y en consecuencia en los balances cargados de esos activos. 

Todo un aviso para navegantes, aunque pensemos, como pensamos, que lo normal es que el efecto del SVB no se extienda al resto de los Bancos y nos provoque un impacto sistémico.

Imagen


Compartir en Facebook Compartir en Tweeter Compartir en Meneame Compartir en Google+