Decíamos la semana pasada, al comparar la trayectoria de las tecnológicas en general con la de los criptoactivos, que algunas empresas tecnológicas están llegando ya a precios atractivos para invertir, con la vista puesta en el largo plazo. Pero añadíamos que no era bueno sumarse a la euforia generalizada respecto a las acciones tecnológicas que se desató con el dato de inflación americana de octubre (7,7% en lugar del 8% estimado) porque, como se está viendo en el caso de las criptomonedas, los procesos de ajuste suelen prolongarse en el tiempo y tener idas y venidas antes del despegue definitivo. 

Esa idea de un ajuste largo se ha confirmado efectivamente esta semana, en la que las bolsas, sobre todo las americanas, han ido perdiendo el impulso que les dio el buen dato de inflación de octubre en EE.UU. En concreto, el Nasdaq Composite ha bajado un 1,6% en la semana y cerró el viernes en 11.146 puntos, un 32,7% por debajo de su máximo histórico de todos los tiempos, que marcó ahora justo hace un año, el 19 de noviembre de 2021, cuando cerró  en 16.573 puntos. 

El Nasdaq se anticipó al resto de los mercados al iniciar su corrección un mes y medio antes de que lo hiciera el S&P, que marcó su máximo histórico de todos los tiempos justo en la primera sesión de este año, el 3 de enero. 

Las llamadas empresas “pandémicas” (pandemic darlings), como Zoom, Netflix o Peloton, y otras como Tesla o las FAANGs, habían impulsado al Nasdaq de una forma espectacular en la recta final de 2020 y la primera mitad de 2021, bajo la premisa de que en el nuevo mundo digital post Covid esas empresas iban a quedarse con la mayor parte de sus respectivos mercados. 

Ya en el 2022, ha venido la que algunos llaman la “venganza de la vieja economía” y las empresas tradicionales, con las petroleras como Exxon a la cabeza (Exxon sube un 83% en el año) han batido por goleada a las tecnológicas. En el gráfico comparamos la evolución del Nasdaq con la de otra compañía tradicional, Walmart, y se ve cómo Walmart, que el pasado martes presentó unos resultados del tercer trimestre que han sido muy bien recibidos por el mercado, se ha despegado claramente del Nasdaq estos últimos meses. 

Sin embargo, a partir de octubre el Nasdaq está dando síntomas de querer buscar un suelo, si bien de momento no lo ha encontrado. En nuestra opinión, a lo largo de los próximos meses el Nasdaq debería ir haciendo base, probablemente en niveles algo superiores a los diez mil puntos, una vez la Fed deje de subir los tipos de interés y las valoraciones se hayan adaptado a la nueva normalidad monetaria. 

En nuestra opinión, solo cuando las tecnológicas toquen suelo e inicien un ciclo alcista podremos pensar que de verdad las bolsas se asentarán y podrán iniciar una nueva etapa, dejando atrás la corrección. Por eso es importante que el Nasdaq encuentre finalmente su suelo. 

Pero lo importante no es lo que pase con el índice. Lo importante es que habrá compañías dentro del Nasdaq que sepan poner en el mercado modelos de negocio innovadores y bien gestionados, y esas compañías son las que, sin duda, generarán el mayor valor y el mayor retorno para quienes sean sus accionistas. Los viejos tiempos en los que comprar de forma indiscriminada cualquier tecnológica era sinónimo de ganar dinero han pasado a la historia. Los inversores tendrán que ser más selectivos en adelante.