Si la semana pasada nos referíamos a la fortísima caída en Bolsa de Digi Global, el llamado Uber chino, motivada por las decisiones del Gobierno en relación con empresas chinas que cotizan en Estados Unidos, esta semana debemos referirnos a otra caída también muy espectacular, la de las acciones de Virgin Galactic.

Una caída que, a diferencia de la de Digi, ha sido motivada por una buena noticia, la de que el principal impulsor de la compañía, el multimillonario Richard Branson, viajó por primera vez al espacio en un vuelo a bordo de uno de los vehículos de Virgin Galactic.

El viaje inaugural de Branson estaba destinado a ser un gran evento de marketing, pero la realidad es que en las cinco sesiones de esta semana la cotización de Virgin Galactic ha caído casi el 40%, dando lugar a la peor racha del valor en toda su trayectoria bursátil.

El anuncio de una ampliación de capital por 500 millones de dólares tras el exitoso viaje de Branson fue el detonante de la caída, que el mismo lunes ya llegó a ser del 20%. La posibilidad de que la empresa tenga que acudir al mercado en el futuro demandando más dinero ha puesto nerviosos a los inversores, que han decidido hacer caja tras las buenas noticias.

Hay que decir, sin embargo, que Virgin Galactic incluso después del duro recorte de esta semana, capitaliza 7.300 millones de dólares, y ha subido desde el inicio del año un 27% y en los últimos doce meses un 43%.

Virgin Galactic ha protagonizado en el pasado varios episodios de alta volatilidad, con subidas espectaculares seguidas de fuertes bajadas, dos de las cuales se ven de forma clara en el Gráfico del último año que adjuntamos. Ya antes, en el primer trimestre de 2020 el valor tuvo un vaivén similar, llegando a subir en pocas semanas un 400% para luego bajar un cien por cien.

Es posible que Virgin Galactic nos esté mostrando el camino a seguir por muchas compañías en las que el mercado ha depositado grandes esperanzas, y que son, sin duda, muy innovadoras y por tanto muy creadoras de valor potencial. Ese tipo de compañía fascinan, en parte con razón, a los inversores y ello las lleva a altas valoraciones en Bolsa, pero luego las acciones vuelven a tierra, nunca mejor dicho, y se sitúan en valoraciones atractivas.

Tal vez ese sea el caso de Virgin Galactic si se situase en la banda entre 20 y 25 dólares, pero en todo caso es una inversión solo para inversores que tengan una elevada tolerancia al riesgo, como es el caso del propio Richard Branson.