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Cuando la madurez de los mercados se confunde en ocasiones con desidia

por Ismael de la Cruz Hace 5 años
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Mucho se está hablando de lo que preocupa a los mercados todo el devenir de Italia, los tipos de interés de la FED, el rendimiento al alza del bono USA, etc. Pero estamos olvidando el detalle más importante de todo.

Sí, la madurez de los inversores. Puede parecer una tontería pero créanme, es todo lo contrario, y nadie habla de ello. Les voy a comentar este asunto que creo que es bastante importante…

Tradicional e históricamente, en cuanto sucedía en el mundo un hecho negativo, las Bolsas caían enseguida y les costaba recuperar el terreno perdido, ya ni les cuento si el hecho en sí era realmente negativo. Hasta hace bien poquito, todos los inversores tenían este “principio” plenamente asumido e interiorizado, era lo “normal y lo lógico”, por lo que nadie se extrañaba por ello.

Los últimos coletazos de esta práctica habitual se vieron con los terribles atentados en las Torres Gemelas el 11 de setiembre de 2001. Pero a partir de ese momento, la cosa comenzó a cambiar:

Atentado en el metro de Londres: las Bolsas cayeron en ese momento pero es que en el mismo día la Bolsa de Londres cerró en positivo.

Atentados de ISIS en Europa: pese a atentados graves con elevado número de víctimas (atropellos con camión o coche, apuñalamientos masivos), las Bolsas apenas reaccionaron mal.

Gana Trump: viendo el discurso de este hombre durante su campaña electoral, en los debates con sus rivales y en entrevistas con los medios de comunicación, daba miedo lo que decía, lo que quería hacer si fuese Presidente. Aun así, ganó las elecciones a la Casa Blanca y las Bolsas lo celebraron con subidas.
Riesgo de guerra nuclear entre USA y Corea del Norte: es curioso que los inversores nunca se hayan creído la realidad de esto, siempre han pensado que era un farol del líder norcoreano. Miren, si habláramos de otras personas, vale, de acuerdo, pero es que el ego desmedido de Trump y de su homólogo norcoreano no conoce límites, están acostumbrados a hacer lo que quieren y que nadie lo impida. Era y es bastante factible que en un arrebato total la cosa terminase con apretar el botón. Pues bien, los mercados nada, apenas se vieron lastrados por toda esta amenaza, miraban a otra parte.

Independentismo en Cataluña: se podría pensar que es un tema interno de España, nada más lejos de la realidad, porque de materializarse afectaría de lleno a la Unión Europea y al dólar, el proyecto comunitario quedaría gravemente herido y abriría la caja de Pandora, la caja de los truenos, la veda quedaría libre para que en otros países sucediese lo mismo. Pero no, las Bolsas europeas nunca se lo han tomado en serio, incluso el Ibex 35 apenas se dejó llevar por ello.

Lo que les quiero decir con ésto es que se está mezclando madurez con desidia, y en ocasiones la delgada línea que separa ambas cosas es delicada. Una cosa es que los inversores hayan madurado y en vez de vender masivamente y luego pensar prefieren ahora pensar y luego actuar, y otra es pasar por alto amenazas reales, que podrán producirse o no, esa es otra cuestión, pero que son reales y factibles no se pueden dudar.

Ahora mismo los frentes abiertos son:

Nuevo Gobierno en España: el temor no radica en si es un Gobierno débil muy necesitado del apoyo de socios varipopintos (izquierda dura, derecha nacionalistas vasca, derecha independentista catalana, izquierda independentista catalana, el que fuera brazo político de ETA), ya que los Presupuestos están resueltos y Pedro Sánchez se limitará de aquí al 2019-2020 únicamente a sacar medidas políticas de calado social. Otra cosa es si sus socios le piden cosas a cambio que el gobierno no puede ceder, pero insisto, no pasa nada, el PSOE no tiene en mente en este periodo hacer grandes políticas o grandes cambios (precisamente por falta de apoyos), con lo que se limitaría a aguantar.

Tema de Italia: preocupa que finalmente el gobierno resultante constituya una moneda paralela y que intente eludir el gasto público de la UE y las restricciones de endeudamiento. La frase que apareció en varios medios de comunicación estadounidenses lo dice todo: “un grupo de populistas italianos amenaza el despilfarro fiscal con escaso respeto por las reglas de la Unión Europea”. Y no menos relevante lo que publicó un periódico italiano: “existen documentos y pruebas de que un Gobierno anti euro tiene preparado el plan para sacar al país de la divisa comunitaria”.

Independentismo catalán: con el nuevo Gobierno en España las tensiones se relajarán, pero nada cambiará de fondo. Sí, se elimina el art. 155 y negociarán si llevan a los presos políticos a prisiones catalanas para estar cerca de sus familias. Pero lo que más demandan no creo que lo vayan a lograr con Pedro Sánchez (amnistía de los presos políticos, que el Estado deje de tener intervenidas las cuentas, un referéndum legal en Cataluña, que se deje de perseguir a los fugados). Por tanto, pocos cambios habrá en el tema catalán. Eso sí, por si acaso, Quim Torra no renuncia a retomar la vía unilateral para lograr la independencia, aunque reconoce que ahora mismo no forma parte de sus prioridades. Su objetivo es negociar y el derecho a la autodeterminación.

Proteccionismo y guerra de aranceles entre USA y el resto del mundo: Trump está cumpliendo todas sus propuestas estrella que iban en su programa electoral (reforma fiscal, reforma sanitaria, acuerdo NAFTA, proteccionismo y aranceles, abandono del acuerdo nuclear con Irán) y éste asunto no iba a ser una excepción, de hecho, durante su campaña electoral hizo gala de la defensa a ultranza de la industria del motor, una promesa que le permitió ganar en Michigan (donde se concentran la mayor parte de las automovilísticas). Aquí pueden ver en el artículo que escribí en su momento todo acerca de qué es el proteccionismo, cómo se aplica y los grandes riesgos que tiene.


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