La pasada semana se dieron a conocer una serie de datos oficiales interesantes del sector bancario español. Vamos a analizarlos porque merece la pena.

Los cinco grandes bancos del país (Santander, BBVA, CaixaBank, Sabadell y Bankia) han ganado en el primer semestre del ejercicio 7.726 millones de euros, lo que supone casi un 21% más que hace un año. Parte del mérito lo tiene el tema del margen de intereses, es decir, la diferencia entre lo que se ingresa por prestar dinero y lo que se tiene que pagar por captar recursos, ya en los seis primeros meses del año margen de intereses es un 8% superior al de hace doce meses.

Dos pilares básicos están siendo los ingresos generados vía comisiones y el regreso al negocio tradicional. Es cierto que el grifo del crédito se abrió un poco pero aún queda mucho que hacer. El coste del pasivo sigue cayendo debido a los bajos tipos de interés. En principio, el sector confía que al terminar el presente ejercicio el beneficio suba casi un 24%.

Centrémonos en estos cinco grandes bancos:

– BBVA: ganó un 26% más gracias a México y Turquía, pero sobre todo al primero. En el corto plazo sin debilidad alguna mientras se mantenga por encima de los 7,15 euros.

– Santander: ganó un 24% más (Popular aporta 11 millones). El tema de Popular y el negocio en Brasil le ayuda. En el corto plazo sin debilidad alguna mientras se mantenga por encima de los 5,40 euros.

– Caixabank: ganó un 31% más por la mejora del negocio bancario y logra reducir el coste de la financiación de sus recursos. En el corto plazo sin debilidad alguna mientras se mantenga por encima de los 4 euros.

– Banco Sabadell: sus resultados son un 6% mejores. Continúa con la absorción de su filial británica TSB. En el corto plazo sin debilidad alguna mientras se mantenga por encima de los 1,70 euros.

– Bankia: ganó un 6,9% más que hace un año.  Ahora tiene por delante el tema de la absorción de BMN. En el corto plazo sin debilidad alguna mientras se mantenga por encima de los 3,95 euros.



En el gráfico del índice sectorial bancario europeo se puede apreciar muy bien cómo la inercia es claramente alcista desde que hace justo un año (julio del 2016) pusiera punto y final a la caídas que comenzaron a primeros del 2016 por dos motivos de peso: resistencia fuerte + patrón de doble techo.