El gráfico que publicaremos a continuación nos muestra que se está creando (o se ha creado ya), una enorme burbuja financiera en el sector inmobiliario de la India. Los precios de la vivienda se han más que doblado desde 2009. El indicador que los recoge cotiza por encima de los 200 puntos, frente los 100 de marzo de 2009.
Sin embargo esto no se corresponde con la evolución económica del país, que ha registrado en el segundo trimestre del año el menor crecimiento trimestral desde que los datos son recogidos (+2,1% frente +6,4% del trimestre anterior).
Los efectos negativos de un estallido de esta burbuja afectaría a la generalidad de los mercados emergentes a nivel mundial. Principalmente los asiáticos, pero también en Latinoamérica y África.
La India es el segundo mayor país emergente del mundo, detrás de China, y ha visto como su divisa se ha desplomado en 2013. Si a esto le unimos un posible crash inmobiliario, podríamos asistir a quiebras en el sector financiero, que se trasladarían en primer lugar a otras economías de la zona, altamente dependientes, y posteriormente al resto de mercados emergentes.
¿Recuerdan la crisis asiática de 1997? Pues esto sería mucho peor.