En la gestión de los fondos de inversión que gestiono, no suelo prestar mucha atención a los datos macroeconómicos que se están dando o los que se esperan. El objetivo de la gestión es encontrar empresas con ventajas competitivas, a precios razonables, con crecimiento esperado o con bajo endeudamiento entre otras muchas cosas.
En general, gran parte de las empresas donde estamos invertidos son empresas globales, es decir, que venden sus productos y servicios, por todo el mundo, por lo que la diversificación macroeconómica geográfica, está bastante garantizada, y además confío en que estas empresas sepan gestionar tanto los ingresos como la estructura de costes si fuese necesario.
Fijaos en el siguiente gráfico del PIB Mundial:
Está en continuo crecimiento y apenas se detiene algún año, por lo que la macro de un área geográfica particular no debería preocuparme mucho (ni a los partícipes de los fondos entre los que me encuentro), mientras una parte importante de la cartera esté invertida en empresas con exposición a sus ventas globalmente.
Lo que más tenemos que vigilar los gestores y/o inversores en renta variable a largo plazo, es la posible sobre-valoración que puede existir, o no, de las valoraciones que el mercado hace a nuestra cartera de acciones.
Original Cinco Días