Ciclo 40 días
Pese a que intradía el Eurostoxx superó marginalmente la línea horizontal situada en 3.060,64, al cierre de la sesión se vio impotente para lograrlo. Eso sí, el precio permanece a las puertas de esa línea, y cualquier impulso brioso le permitirá desembarazarse de ella, activando de paso la señal de posible conclusión de la fase descendente del ciclo. Quizá la vibración de Gann que aparece el lunes sea capaz de insuflarle renovadas fuerzas al precio.

De hecho, el Eurostoxx necesita desplegar un rebote potente para disipar la nada halagüeña figura que se advierte en su gráfico diario. Me refiero al posible hombro-cabeza-hombro en cuyo hombro derecho estaría ahora afanado el precio. Para deshacer esta peligrosa figura, hemos de ver al Eurostoxx atacando con determinación el techo formado el siete de noviembre.

Ciclo 40 semanas
La línea horizontal localizada en 2.999,25 ha aguantado el intento de rotura ejecutado a mitad de semana. En consecuencia, la fase ascendente de este ciclo sigue luciendo un buen aspecto.

De hecho, pese a que ya dibujó una ligera divergencia bajista, el indicador de momento ha caído lo suficiente como para poder trazar a partir de ahora una divergencia bajista de las más fiables. En otras palabras, si el Eurostoxx atina a desarrollar un nuevo impulso alcista que le permita formar máximos crecientes, lo más seguro es que el indicador de momento, que lleva cayendo tres semanas, se gire al alza y termine dibujando una divergencia bajista terminal para la fase ascendente.

Por otro lado, a partir de la próxima semana se abre una ventana temporal capaz de forzar el techo del ciclo, en la que conviven una vibración de Gann y el TT. Así que habrá que prestar especial atención a las dos últimas semanas de este mes.

Permanezcan atentos.