Como ya se sabe, durante años han existido quejas respecto a la manipulación del mercado de metales preciosos monetarios, que en lo privado, se ha ejecutado para beneficiar a los bancos comerciales, y en lo público, para dar apariencia de “fortaleza” a las corrompidas divisas de papel, empezando por la más importante del sistema: el dólar.
Pues bien, a las demandas judiciales de las que antes aquí le hemos dado cuenta, sume ahora las de J. Scott Nicholson contra los tres bancos de lingotes que operan el London Silver Fix (LSF) –Deutsche Bank (DB), Scotiabank y HSBC (aunque DB ya ha renunciado a su asiento); y la de Edward Derksen, contra los manejadores del London Gold Fix (LGF) –DB, Scotiabank, Barclays HSBC y Société Générale (DB actualmente también ya está fuera).
Según Reuters, el primer pleito fue presentado la semana pasada en la corte distrital sur de Nueva York, y pretende lograr el estado de “demanda colectiva”. Nicholson es residente en Washington D.C., y alega que los bancos manipularon los precios de los mercados de plata física y de futuros en el Comex (Commodity Exchange) desde enero de 2007. Este sería el primer caso que se da contra el LSF, que por cierto está próximo a desaparecer el 14 de agosto. Aquí cabe recordar que tras una excesivamente larga investigación, la CFTC de Estados Unidos –el órgano regulador del comercio de futuros de materias primas, dijo que “no había encontrado” evidencias de operación fraudulenta en el mercado.
La segunda demanda colectiva es contra el LGF y fue presentada a principios de mes. Derksen, el demandante, asegura que de aproximadamente enero de 2004 a la fecha, los bancos de lingotes manipularon los precios del oro físico y contratos de derivados. “Este acuerdo fue con la intención de permitir a cada demandado y a todos los demandados colectivamente, cosechar ganancias de su conocimiento anticipado del movimiento de los precios en el mercado del oro.”, acusó.
En su extenso e interesante documento, Derksen presenta varias gráficas que demuestran de qué manera ocurren las manipulaciones que, si bien en el día a día son tanto al alza como a la baja, lo cierto es que evidencian también que el LGF ha tendido a deprimir el precio del oro en el mediano y largo plazos. La gráfica siguiente lo deja ver, pues los precios del oro físico durante el período londinense del Fix (línea naranja de 8:00 a 16:00 hrs.) se movieron de modo consistente a la baja cuando se les compara con la actividad antes (línea gris de 00:00 – 8:00 hrs.) y después de él (línea negra de 16:00 – 24:00 hrs.).
En síntesis, expone algo que ya varios estudiosos y analistas han denunciado: que alrededor del momento en que se celebra la conferencia telefónica entre los operadores del LGF, los precios experimentan una volatilidad “anómala”. Esta se presenta no solo en días aislados, sino que se repite claramente al comparar los datos promedio de varios años. Además, estas variaciones de precio durante la llamada no se mantuvieron después, y fueron revertidos con una “frecuencia inusual”.
En suma, podemos decir que los “mitos” respecto a la manipulación del mercado de metales preciosos se siguen convirtiendo en realidades. No olvidemos que ya incluso se dio el primer caso de multa millonaria en contra de Barclays por este tema.
Más allá del resultado legal de los nuevos litigios –que tardará en llegar, lo importante es entender que pese al escepticismo que todavía tienen muchas personas, lo cierto es que la manipulación del mercado de metales preciosos monetarios es un hecho irrefutable. La prueba es que tras casi un siglo de historia de ambos, tanto el LGF como el LSF serán “modernizados” en cuestión de semanas. La presión del público inversor fue demasiado alta.
Por supuesto, el hecho de que tras bambalinas sea el interés de los bancos centrales y autoridades más poderosas del planeta el mantener deprimidas las cotizaciones del oro y la plata –los metales preciosos monetarios, seguirá echando un manto de opacidad y presión sobre el sistema judicial para resolver solo la forma, pero nunca el fondo.
El sistema de dinero fíat encabezado por el dólar, no se perseguirá a sí mismo. Lo bueno es que tarde o temprano el mercado forzará la revaluación del oro y la plata. El “Juicio Universal” de las divisas fíat, habrá llegado.