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La estanflación ya está aquí ¿Hay algún sitio donde refugiarse?

Enzo Gutiérrez de La Carta de la Bolsa
por CapitalBolsa Hace 2 años
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El miedo se ha acelerado en los mercados a medida, que la guerra Rusia-Ucrania sigue presente. Las fuerzas económicas globales apuntan hacia un futuro marcado por el combinado de desaceleración del crecimiento económico, PIB estancado, y aceleración de los precios, inflación al alza, configurando el escenario más complicado posible para la gestión de la política monetaria, denominado estanflación. Situación bien compleja para ser gestionada con mínimas garantías de éxito, máxime considerando los niveles de tipos de interés en zona cero y los balances de los diferentes bancos centrales en zona de máximos históricos. Es un escenario cuya inquietud entre expertos está disparada y se manifiesta a través del número de veces que ha aparecido la palabra estanflación en los terminales de Bloomberg (los más utilizados por los expertos) desde hace cuatro meses.

¿Qué pasaría en las bolsas si llega la estanflación? Desde el banco nórdico Danske Bank vienen insistiendo desde el otoño pasado sobre el creciente riesgo de ver un escenario estanflacionista a nivel global Al auge de las materias primas, hay que sumar los cuellos de botella que siguen siendo agudos y dificultan la producción de muchos bienes, lo que a su vez está generando cierta escasez de coches nuevos, videoconsolas, ordenadores... Por otro lado, unos precios energéticos disparados que están empezando a trasladarse también a los precios finales de bienes y servicios. 

"Vemos alrededor de un 30% de posibilidades de que se desarrolle un escenario de estanflación. Un factor clave detrás de este escenario es que las limitaciones de la oferta, como la escasez de mano de obra y los problemas de la cadena de suministro, persisten durante más tiempo de lo esperado, reduciendo la producción potencial y provocando un aumento adicional de las presiones salariales, lo que posiblemente se traduzca en una mayor inflación", aseguraban entonces los economistas de Danske Bank.

Un endurecimiento de la política monetaria en un entorno de crecimiento económico real relativamente bajo, proporcionará un impacto sustancial al sentimiento de riesgo global, reforzado en parte por un dólar materialmente más fuerte, lo que provocará un impacto global que rebajará el precio de las acciones e incrementará las primas (spreads) en el mercado de bonos, especialmente el segmento de alto rendimiento o high yield".

Las bolsas sufrirían una corrección, puesto que las valoraciones tendrán que lidiar con una política monetaria que casi seguro será menos expansiva. Con unos tipos de interés más altos y sin compras netas de activos, las empresas tendrán más dificultades para financiarse, la inversión será más cara y el consumo podría resentirse.

"Las acciones se han beneficiado durante años de una política monetaria expansiva y de los bajos rendimientos. Por un lado, el coste de financiación ha disminuido y, a pesar del aumento de los niveles de deuda, los índices de cobertura son muy altos".

Por otro lado, la valoración relativa ha seguido hablando a favor de las acciones, según estos expertos, ya que los bonos no han parado de aumentar de precio con las compras de los bancos centrales. Danske Bank ya sostenía que el argumento de TINA (there is no alternative o no hay alternativa a las acciones) ha respaldado persistentemente a la renta variable. Añadían, que "un cambio en la política monetaria es probablemente lo que más puede desafiar las valoraciones de las acciones. Un movimiento brusco al alza de los rendimientos devaluará el argumento de TINA y, en segundo lugar, significará que el valor actual neto de los flujos de efectivo futuros caerá".

A todo ello habría que sumar el deterioro 'macro' en un contexto de elevada inflación y bajo crecimiento real. El poder adquisitivo de las familias se deterioraría, lo que podría influir en los resultados de las compañías cuya demanda es más elástica y sensible a una subida de precios. 

Según la base de datos del banco nórdico, la estanflación es uno de los regímenes en los que las acciones tienden a mostrar un peor comportamiento, medido en términos reales (descontando la inflación): "Básicamente, no hay dónde esconderse en las acciones si llega un escenario de estanflación".

Y llegó la guerra Rusia-Ucrania y ha empeorado el ciclo.

Lacartadelabolsa


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