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La historia del desarrollo humano está íntimamente relacionada con el calentamiento global

por Carlos Montero Hace 3 años
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Desde 1880, la temperatura superficial promedio de la Tierra ha aumentado 0.07 ° C (0.13 ° F) cada década. Ese número por sí solo puede parecer insignificante, pero con el tiempo, se acumula. Además, la tasa de cambio de temperatura ha aumentado significativamente con el tiempo, más del doble a 0.18 ° C (0.32 ° F) desde 1981. Como resultado de este proceso de calentamiento global, las crisis ambientales se han convertido en los riesgos más prominentes de nuestra era.

En este gráfico de temperatura global, el científico de datos climáticos Neil R. Kaye desglosa cómo han cambiado las temperaturas medias mensuales durante casi 170 años. Los valores de temperatura se han comparado con los promedios preindustriales (1850-1900).

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¿Qué está causando el calentamiento global?

La visualización de datos se puede pensar en dos mitades, cada una de las cuales refleja puntos de activación significativos en las tendencias del calentamiento global:

1851-1935 Se superpone con la segunda revolución industrial

Rango bajo-alto en el aumento de la temperatura global: -0,4 ° C a + 0,6 ° C

1936-2020 Se superpone con la tercera revolución industrial

Rango bajo-alto en el aumento de la temperatura global: + 0,6 ° C a + 1,5 ° C y más

El gráfico de temperatura global deja en claro que desde hace varios años, las temperaturas medias de la superficie han superado constantemente los 1,5 ° C por encima de sus valores preindustriales. Profundicemos un poco más en estos períodos de tiempo para descubrir más contexto en torno a este fenómeno.

Revoluciones y avances industriales, 1851-1935

Una anomalía temprana y obvia en la exploración visual que vale la pena se produce entre 1877-1878. Durante este tiempo, el mundo experimentó numerosos eventos climáticos sin precedentes, desde un fuerte El Niño hasta sequías generalizadas. La Gran Hambruna resultante provocó la muerte de entre 19 y 50 millones de personas, superando incluso algunas de las pandemias más mortíferas de la historia.

En las primeras cinco filas del gráfico de temperatura global, varias economías progresaron hacia la Segunda Revolución Industrial (~ 1870-1914), seguida de la Primera Guerra Mundial (1914-1918). En general, hubo un enfoque en la producción de acero y bienes de consumo producidos en masa durante estos más de 80 años.

Aunque estos avances tecnológicos trajeron consigo mejoras inmensas, se produjeron a costa de quemar combustibles fósiles, liberando cantidades significativas de dióxido de carbono y otros gases de efecto invernadero. Pasarían varias décadas más antes de que los científicos se dieran cuenta del alcance total de su acumulación en la atmósfera y su relación resultante con el calentamiento global.

El mundo moderno en la zona roja, 1936-2020

La segunda mitad del gráfico de temperatura global está marcada por la Segunda Guerra Mundial (1939-1945) y sus secuelas. A medida que se asentó el polvo, las naciones comenzaron a reconstruirse y las cosas realmente se aceleraron con la Tercera Revolución Industrial.

A medida que la globalización y el comercio progresaron después de la década de 1950, las personas y los bienes comenzaron a moverse más que nunca. Además, el crecimiento de la población alcanzó un máximo del 2,1% anual entre 1965 y 1970. Los patrones de industrialización comenzaron a intensificarse aún más para satisfacer las demandas de una población mundial en aumento y de nuestro mundo moderno.

La importancia de las tendencias históricas de temperatura

La historia del desarrollo humano está íntimamente relacionada con el calentamiento global. Si bien parte del aumento de la temperatura de la superficie de la Tierra se puede atribuir a patrones naturales de cambio climático, estas tendencias históricas arrojan algo de luz sobre cuántas actividades humanas están detrás del rápido aumento de las temperaturas medias mundiales en los últimos 85 años.

El calentamiento global y el cambio climático son algunas de las megatendencias más urgentes que dan forma a nuestro futuro. Sin embargo, con la reincorporación de Estados Unidos al Acuerdo Climático de París y la reducción de las emisiones globales de carbono destacada como un elemento clave en la Cumbre de Davos 2021 del Foro Económico Mundial, se están tomando medidas prometedoras.

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