En economía como en la vida misma, los errores se pagan. Es así que el grave, gravísimo error de los confinamientos obligatorios en todo el mundo habrá de pagarse con “sangre” monetaria – es decir, con inflación- y estancamiento. Estas situaciones adversas se resumen en una trágica palabra
Decíamos la semana pasada que en nuestra opinión, tanto el petróleo como el gas deberían encontrar en algún momento un cierto techo en su espectacular subida pero que las espirales de materias primas, ya sean al alza o a la baja, suelen ser violentas y es difícil saber dónde paran. Efectivamente el p