image

¿Será Grecia la próxima Zimbabwe?

por Carlos Montero Hace 8 años
Valoración: image5.00
Tu Valoración:
* * * * *

La moneda es algo que preocupa a muy pocos, hasta que desaparece. De la misma manera que es probable que no sepa que motivos están ilustrados en un billete de 10 o 20 euros, es probable que no sepa el por qué del nombre de cada divisa. Pero en un mundo moderno donde se puede enviar dinero a través de un mensaje de texto, eso simplemente no importa. Hasta que, por supuesto, importa.

Aunque eliminar una divisa puede sonar como una fantasía económica en las economías desarrolladas, en ciertas partes del mundo se está convirtiendo rápidamente en una realidad. El gobierno del presidente Mugabe ha anunciado que el dólar zimbabuense se eliminaría progresivamente hasta ser sustituido por el dólar.

La razón es la hiper-inflación, que ha precipitado una situación que se está convirtiendo en insostenible. El último billete impreso por el Banco de la Reserva de Zimbabwe fue un billete de 100 billones de dólares zimbabuenses. Por desgracia, no es suficiente ni siquiera para pagar un billete de autobús de una semana.

Esto ha llevado a una situación en la que - y esto no es una broma - 175 mil billones de dólares se ha convertido en la línea divisoria cuando se trata de quién obtiene qué en el futuro.

Las cuentas bancarias con saldos de hasta 175 mil billones de dólares zimbabuenses se convertirán en 5 dólares. Aquellos con saldos superiores a 175 mil billones se pagarán a una tasa de cambio de 1 dólar USA por cada 35 mil billones de dólares zimbabuenses.

Aunque pareciera improbable, la situación en ciudades como Harare y Bulawayo tiene parábolas reales en ciudades más cercanas a nosotros, dice James Quinn en el Daily Telegraph. "Como Atenas. Aunque todos estamos atentos a las conversaciones entre Angela Merkel y Alexis Tsipras, y su nulo avance, piense un momento en los pobres ciudadanos de Grecia sobre los que ha pesado una nube de incertidumbre desde hace cuatro años.

Sigue la incertidumbre sobre si el estado del sur de Europa será capaz de sobrevivir como miembro de la zona euro más allá de este verano. No es de extrañas que los griegos hayan comenzado a invertir dinero en coches y otros activos tangibles en lugar de dejarlo en los bancos o debajo del colchón. Si no pueden mantenerse en la zona euro, en algún momento, tendrán que dejar el euro.

Grecia se unió al euro tarde - después de haber perdido la primera ola de entrada en 1999 debido a sus problemáticas perspectivas económicas. Cuando lo hizo en enero de 2001 - a pesar de que el dracma dejó de ser moneda de curso legal en enero de 2002 - el ministro de Finanzas griego Ioannis Papandoniou dijo que era un "día histórico". Pero el presidente del Banco Central Europeo, Wim Duisenberg más proféticamente advirtió que Grecia tenía mucho trabajo que hacer para controlar la inflación.

Unos 14 años después, parece que nada ha cambiado. Grecia sigue haciendo historia y su economía está lejos de estar controlada.

La pregunta, por supuesto, es si la salida del euro dará lugar a un retorno al dracma, o a alguna nueva forma de moneda. En una reciente encuesta, el 58% de los partidarios de Syriza dijeron que preferirían volver al dracma que permanecer en el euro. Tal vez sea así, pero, habiéndose convertido en el primer país en romper la zona euro, ¿cuál sería el destino del dracma?

Los datos del Banco Mundial muestran que la tasa de inflación de Grecia alcanzó un pico del 4,7% en 2010, y ha caído desde entonces hasta territorio deflacionario. Pero fuera del euro, y con la incertidumbre sobre los precios y las relaciones comerciales, es más que probable que la inflación pudiera salirse de control.

Nadie - a pesar de lo mucho que se han escrito sobre el tema - puede predecir con exactitud qué sucederá con la economía griega si eso sucede.

La situación en Zimbabwe debería ser una advertencia para los partidarios de Syriza que tanto desean abandonar el proyecto del euro y volver a empezar."

 

Fuentes: James Quinn, The Daily Telegraph


Compartir en Facebook Compartir en Tweeter Compartir en Meneame Compartir en Google+