image

¿Por qué la depreciación del yuan podría afectar al yen frente al euro?

por Ismael de la Cruz Hace 8 años
Valoración: image5.00
Tu Valoración:
* * * * *

Veamos por qué la devaluación del yuan podría afectar de lleno al yen en su correlación con el euro y otras divisas. Además de este tema macro, técnicamente hablando hay cosas muy interesantes que comentar.

El Gobierno chino sigue preocupado ante una posible desaceleración de su economía con la producción fabril debilitándose y con una demanda que sigue reduciéndose. Además, el Banco de China recortó los tipos de interés cuatro veces, incrementó la suma de dinero que las entidades bancarias pueden prestar y también inyectó fondos en el mercado. Medidas que iban encaminadas principalmente a impulsar la demanda interna del país.

Pero finalmente el Banco Popular de China decidió tirar la casa por la ventana y no andarse con chiquitas, decidió proceder a devaluar el yuan. El problema es que con este tipo de medida se abre la veda a una guerra de divisas donde el yen japonés podría entrar y eso es lo que vamos a ver a continuación, junto con las consecuencias que ello tendría en la correlación del yen frente al euro.

De todas formas se esperan más medidas, no se puede descartar que China acuda a sus enormes reservas de divisas extranjeras con tal de mantener estable la fluctuación del yuan.

La primera idea a tener en cuenta es que la medida adoptada por el Banco Popular de China afecta directamente a los rivales comerciales del gigante asiático, concretamente a Japón y a Corea del Sur. Esto abriría la posibilidad de que los Bancos Centrales de estos dos países sigan los pasos de China y procedan también a devaluar sus respectivas divisas, lo que terminaría generando en una inestabilidad y volatilidad en muchos otros países emergentes.

¿Y por qué otros países, como Japón y Corea del Sur, podrían entrar en esta vorágine y depreciar sus monedas? Porque sus exportaciones se ven perjudicadas con el movimiento realizado desde China, pierden competitividad y buscarían con ello lograr un tipo de cambio más débil, así de sencillo.

Por tanto, si la devaluación del yuan continúa y suma otro 10% más (es un baremo aproximativo, no oficial), los países que exportan a China y que son socios comerciales también podrían entrar en juego, tal es el caso de Australia y de Nueva Zelanda. La realidad es que también habría países asiáticos que tendrían que volver a recortar sus tipos de interés en los próximos meses, pese a que varios de ellos ya lo hicieron en el presente ejercicio.

Los primeros damnificados han sido las divisas de Malasia, Corea del Sur, Sudáfrica y Brasil. ¿Y Japón?

Vamos por partes. La balanza por cuenta corriente se situó en la mitad respecto al mes anterior y los pedidos de fábrica subieron un 1,6% en julio frente al ascenso de un 6,6% del mes anterior. La economía nipona se contrajo un 0,1%, acumulando ya tres meses consecutivos de retrocesos, con un gasto personal que cae un 0,4% y un gasto de capital cayendo un 1,4%. Las ventas comerciales descendieron algo menos de lo esperado, un 0,8%, el IPC ascendió un 0,4% y el PMI manufacturero marcó el nivel más alto en los últimos cinco meses, subiendo de 50,1 a 51,2.

El gobierno japonés ha recortado su perspectiva de inflación al 0,6% desde el 1,4% anterior. Para el 2016 también recorta la previsión al 1,6% desde el 1,8% anterior. La realidad es que llegar al 1,5% en el medio plazo es factible, aunque no sencillo, pero hablar del objetivo del 2% son palabras mayores y creo que se han dejado llevar por el optimismo.

El Banco de Japón decidió en su última reunión mantener sin cambios su política monetaria tras asistir a una recuperación moderada. También aprobó de manera casi unánime (ocho votos a uno) seguir ampliando la base monetaria en 80 billones de yenes. Por tanto, en este sentido sin novedades, el programa expansivo que puso en marcha el Banco de Japón en abril del 2013 sigue vigente y permanece igual, un programa que busca acabar con la etapa deflacionista de dos décadas.

La cuestión clave es el mensaje que el gobernador de la entidad, Kuroda, sigue lanzando una y otra vez en cada ocasión que se le pregunta: no dudarán en ajustar las políticas monetarias para alcanzar su objetivo de inflación, que están monetizando la deuda con las compras de bonos bajo el programa QE y que considerarán limitar las compras de activos a la cantidad de billetes en circulación cuando se alcance el objetivo del 2%.

Qué significa todo esto? Pues que están satisfechos con los resultados de su Abenomics, aunque sean lentos, que mientras siga dando resultados no implementarán nuevas medidas y que cuando se alcance el objetivo propuesto de un 2% de inflación empezarán a limitar el programa QE.

Entremos de lleno a ver el euro frente al yen (eur/jpy). Lo que hay que tener claro es que el yen es una divisa débil al igual que el euro. La economía de la zona euro aún no despega y sobre todo el programa QE del BCE es negativo para la divisa comunitaria. Por su parte, el yen acusa las medidas de relajación monetaria del BOJ.

Si el BOJ decidiese implementar nuevas medidas y depreciar el yen tras lo visto del yuan, estaríamos hablando de subidas con un primer objetivo en el entorno de 147-149,60.

Imagen

Técnicamente hablando, si observan el gráfico verán cosas muy interesantes que paso a explicarles a continuación:

– La tónica bajista finalizó a finales del mes de abril cuando eur/jpy rompió por arriba el canal bajista, propiciando una señal de fortaleza.

– De momento no se aprecia sobrecompra ni sobreventa. Es más, no habrá que empezar a tener cuidado mientras no se alcance niveles en torno a 80 que precisamente fue la última sobrecompra fuerte y que originó fuertes caídas el pasado mes de diciembre.

– La línea roja es el soporte clave en el corto plazo por tres razones principalmente:

* Siempre que el precio ha bajado a ese nivel se acabaron los recortes y rebotaba con fuerza al alza.

* Los tres últimos toques a la zona de soporte ha coincidido con el inicio de sobreventa, aunque ligera.

* Y para rematar, es segundo nivel de retroceso Fibonacci, nada más y nada menos.

– El cruce de medias exponenciales (modalidad rápida) generó señal de compra, incluso en su modalidad lenta también lo hizo posteriormente.

– Se pueden observar la culminación de un patrón triangular simétrico. Los triángulos simétricos son patrones en los que el precio se va moviendo dentro del rango de unas líneas convergentes que conforman un triángulo simétrico y horizontal. Por tanto, el precio se encuentra inmerso en un rango formado por dos directrices, una inferior y otra superior, la inferior es alcista y la superior es bajista. De ésta manera, el precio evoluciona dentro de un rango convergente en el que los máximos son decrecientes y los mínimos son crecientes.

Se le ha de exigir a esta formación gráfica, para su validez y fiabilidad, que el precio toque como mínimo dos veces tanto la directriz superior como la directriz inferior, hecho que se cumple en este caso.

También como criterio de fiabilidad se ha exigir que el precio se mueva dentro del triángulo simétrico hasta los dos tercios (desde el inicio del triángulo hasta su vértice). De manera que cuando el precio se haya movido esa distancia, es cuando suele comenzar a romper el triángulo en la dirección de la tendencia, actuando de esta forma como pauta de continuidad de la tendencia principal. También se está cumpliendo este requisito.

Así pues, la idea de este tipo de patrón chartista es que si la tendencia es alcista y el precio rompe el triángulo al alza tendremos confirmación de continuidad de la tendencia alcista. De momento hay que esperar porque el precio llegó al extremo superior del patrón y lleva tres días consecutivos sin poder romper.

– Sigue vigente el nivel de 133,40 y no habrá debilidad en el corto plazo mientras el precio no pierda esa referencia. Por tanto, alcista por encima de esta referencia.

– Se está acercando a una primera resistencia situada en 140,55. Veremos si es capaz de romperla o no.


Compartir en Facebook Compartir en Tweeter Compartir en Meneame Compartir en Google+