En el anterior comentario en Bolsayciclos referí que los movimientos impulsivos del S&P 500 habían perdido fuerza, una señal de debilidad. No menos relevante se me antojaba que el índice norteamericano se encontraba dentro de una ventana temporal asociada con un techo y que había dado caza a un objetivo de subida de largo plazo. Por último, advertí sobre la divergencia bajista del indicador de 90 días, circunstancia que acontecía al mismo tiempo que el aplanamiento del indicador de 180 días.

   En verdad, todos los elementos citados han terminado por doblegar la voluntad escaladora del S&P 500, que a la postre está encajando una corrección notable que en la sesión del lunes le incitó a romper el canal alcista imperante desde finales de octubre del año pasado, generando una señal para ponerse corto.

   Ahora el S&P 500, que se halla dentro de un canal bajista con una pendiente suave, ha encontrado acomodo en el primer objetivo de caída, y además se ha internado en la primera ventana temporal asociada con un suelo (la siguiente se abrirá a finales de mayo), de modo que un rebote siquiera de corto plazo no debería estar muy lejos, si bien la probabilidad de un rebote cobrará fuerza cuando aparezca el Ciclo Numérico o una señal de agotamiento bajista, o ambos hitos al mismo tiempo.

   A la misma conclusión llegamos observando las medias centradas de corto plazo, cuya proyección de corte nos informa de que la onda bajista iniciada el 2 de abril podría estar dando sus últimos coletazos, lo cual no impide que la corrección pueda reanudarse tras el esperado rebote. Lo iremos viendo.

   Permanezcan atentos.