El concepto de libertad económica sirve como un marco vital para evaluar hasta qué punto los individuos y las empresas tienen libertad para tomar decisiones económicas. En países con poca libertad económica, los gobiernos ejercen coerción y restricciones sobre las libertades, restringiendo las opciones de las personas y las empresas, lo que en última instancia puede obstaculizar la prosperidad.
El Índice anual de libertad económica de la Fundación Heritage muestra el nivel de libertad económica en todos los países del mundo en una escala de 0 a 100, analizando factores como los derechos de propiedad, las cargas fiscales, la libertad laboral, etc.
La clasificación clasifica puntuaciones de 80+ como economías libres, 70-79,9 como mayormente libres, 60-69,9 como moderadamente libres, 50-59,9 como mayormente no libres y 0-49,9 como reprimidas.
Medición de la libertad económica
Esta clasificación utiliza cuatro categorías amplias con tres indicadores clave cada una, tanto cualitativas como cuantitativas, para medir la libertad económica.
Los 12 indicadores se ponderan por igual y se puntúan de 0 a 100. El puntaje general se determina luego a partir del promedio de los 12 indicadores.
Aquí hay un vistazo más de cerca a la puntuación de cada país. Un dato revelador: España no se encuentra entre los 50 puestos primeros, y está por debajo de países como Malasia, Perú, Albania, Armenia, Bulgaria, Katar, Samoa, Jamaica... Deberíamos hacérnolo mirar: