A corto plazo se mantiene la posibilidad de un rebote hasta la primera directriz bajista, donde más o menos, también están los máximos de noviembre y diciembre. A medio plazo la tendencia aún sigue siendo bajista, hay muchas directrices bajistas y resistencias que superar, pero se mantiene la posibilidad de un rebote consistente.

Tras el estrepitoso fracaso de May en la votación del Brexit y una fracasada moción de censura al día siguiente, las Bolsas europeas reaccionan con alzas moderadas pues consideran que ahora la opción más probable es un aplazamiento de la fecha del Brexit o incluso realizar un segundo referéndum. Ganar tiempo siempre ha estado muy bien valorado en Bolsa. Este optimismo también reina en Wall Street, donde ha empezado la temporada de resultados, como es habitual con los principales bancos, y aunque han publicado resultados mixtos, han sido bien recibidos. Mientras tanto, el problema de fondo, la desaceleración económica global, ha perdido protagonismo, al considerar que obligará a los bancos centrales a retardar, e incluso olvidar, sus subidas de tipos. En este entorno, los resultados empresariales será el revulsivo más importante en las próximas semanas. La atención se centrará, más que en los resultados en sí, en las previsiones que hagan para este año, para comprobar si confirman el deterioro económico.

El Ibex 35, presiona los 8.900 puntos, sus máximos de las últimas sesiones, y neck line de un fondo. Si la supera con claridad, su primer objetivo es la directriz bajista iniciada en los máximos de mayo, dentro del canal bajista iniciado hace un año.