Hay momentos en los que hay que invertir en bolsa, y momentos en los que no. Hay momentos en los que hay que especular con pequeños valores, y otros en los que abstenerse y hacer carteras de inversión en grandes compañías. Lo difícil es acertar con el timing. Si fuera fácil todo el mundo sería millonario.
Creemos que después de un periodo en el que los pequeños valores acapararon el interés inversor, hemos entrado en un escenario de mayor escepticismo (o racionalidad), que debería dar lugar a un sano intercambio de posiciones de manos más especulativas a inversores con mayor espíritu de permanencia.
Las correcciones que estamos viendo en algunas de estas pequeñas y medianas empresas en las últimas jornadas, nos pueden proporcionar desde el punto de vista técnico interesantes oportunidades de entrada. Pero esta vez en zonas de soporte, no cuando superaban resistencias como hace unas semanas.
Publicamos cuatro valores (aunque podríamos poner muchos más), en los que se cumple el escenario anterior: