image

Desayuno con diamantes

Publicado en El Inversor Inquieto
por CapitalBolsa Hace 10 años
Valoración: image5.00
Tu Valoración:
* * * * *

Engarzados en una sortija, una gargantilla o unos pendientes… Un regalo que ninguna mujer rechazaría. Los diamantes son, como dice la canción para siempre y además de para dar un toque de estilismo a las féminas, hay quien los tiene como activo de inversión en su cartera. Por supuesto que también existen cinéfilos que desayunan habitualmente con diamantes o con circonitas, en estos tiempos de crisis cada inversor organiza su cartera en función de su disponibilidad.

La escena de Audrey Hepburn desayunando delante de la joyería Tiffany & Co. forma parte del imaginario colectivo. En plena Quinta  Avenida de Nueva York  se sitúa una de las joyerías más famosas del mundo que debe su particular estrella a la película “Desayuno con Diamantes” y particularmente a una Audrey Hepburn que llega a desayunar delante de su escaparate. No podemos comprar el talento de la maravillosa actriz, sin embargo sí podemos poner un poco más de brillo en nuestra cartera de inversión. Los bienes tangibles son una opción interesante, según los expertos, y parece que lo más interesante en esta ocasión es disfrutarlos.

Ventajas de invertir en diamantes

Son una buena alternativa –siempre como parte de una cartera diversificada- para un perfil relativamente conservador que busque una rentabilidad a largo plazo, “no hay que olvidar que la inversión en diamantes no tiene la misma liquidez que las acciones o el oro” explica Nacho de la Fuente Responsable Web de www.diamondiberica.com, mayoristas de diamantes desde 1.971 y fabricantes de joyería desde 1.995. A cambio –matiza este experto- “tampoco tienen la volatilidad de dichos mercados. Históricamente los precios de los diamantes siempre han subido a largo plazo, obviamente no se puede predecir lo que ocurrirá en un futuro, pero los datos están ahí”.  Y esos datos arrojan un balance positivo para la revalorización de estas piedras preciosas, las economías emergentes sobre todo están aupando el precio de los diamantes al incrementar la demanda. China y sobre todo India son las responsables –en gran medida- de que el precio de estas piedras preciosas se haya revalorizado desde 2010 casi un 50%.

Estamos hablando de una media de precios y es que cada diamante depende de varios factores para que se le adjudique un precio u otro; lo principal para un inversor que se acerque a este mercado es, en opinión de los expertos, estar asesorado y conocer algunos conceptos. Nacho de la Fuente apunta que “hay que conocer los conceptos básicos de los diamantes, las 4/5 C’s:  Carat (peso), Color, Clarity (pureza), Cut (corte y talla) y Certificate (Certificado, altamente recomendado)”. Las características de cada pieza van a marcar el precio en el mercado, “cuanto mayor y mejor es el diamante más elevada es su rentabilidad, por la menor oferta y mayor demanda: Cada vez es más difícil extraer diamantes grandes de alta calidad y cada vez hay más ricos en el mundo que quieren adquirir o invertir en ese tipo de género”, expone de la Fuente.

Las perspectivas que se manejan para este mercado son positivas, según el Informe Anual de la Industria Mundial de Diamantes de 2011 presentado por The Global Diamond Industry, el sector podría crecer a nivel mundial hasta un 6% al año, al menos durante los próximos siete años. Las estimaciones de este informe apuntan a que el valor de la venta de diamantes en 2011 se situó en los 60 billones de dólares, entendiendo siempre que nos referimos a los diamantes que se comercian de manera legal.

Diamantes manchados de sangre

La problemática de la avaricia humana existe desde que existe el propio ser humano y el ámbito de las piedras preciosas no se ha librado. En el caso de los diamantes ha sido especialmente cruel y los denominados “Diamantes de Sangre” constituyeron –ya casi se puede hablar en pasado- un auténtico lastre para la industria.

África en gran medida fue el escenario en el que por un diamante se esclavizaba, se robaba e incluso se asesinaba. Las voces de diversas ONG’s hicieron que finalmente en 1998 comenzara el proceso para luchar contra estos métodos salvajes de obtención de diamantes. En 2003 culminó un proceso que ha marcado un antes y un después en el mercado de los diamantes y que ha puesto cada elemento en su sitio, esto es, primero son las personas y después todo lo demás. Por fin se antepone al ser humano a cualquier ganancia y se garantiza al comprador que la piedra preciosa que está adquiriendo se ha obtenido de forma ética y sin hacer correr regueros de sangre. No es una exageración, las cifras son abrumadoras. Según cálculos estimados en la guerra civil angoleña, uno de los bandos los guerrilleros de UNITA consiguieron en un único año, 1999 (y la guerra ha durado más de 30, se sucedía entre 1975 y 2002) hasta 228 millones de euros de la venta de diamantes.

En positivo

No ha sido el único país escenario del contrabando, sin embargo desde la propia industria se está poniendo freno a esta lacra y se está luchando para que el mercado sea transparente y se conozca también su faceta positiva. Desde la Asociación Española de Joyeros, Plateros y Relojeros se resalta que “ la industria que se deriva de los diamantes emplea, directa o indirectamente, a más de diez millones de personas en el mundo, que el 65% de los diamantes de todo el mundo procede de países de África,  que el 99% de los diamantes que circulan en el mundo tiene un origen lícito, esto es, de zonas que respetan el Proceso Kimberley, y que España forma parte del Sistema o Proceso Kimberley con intervención activa del sector joyero español en el año 2001 a tal fin”. Incluso el presidente de Sudáfrica quiso dejarlo claro en 2004, Thabo Mbeki pronunció en noviembre de ese año una frase para la historia: “Los diamantes son el mejor regalo para una mujer... Los diamantes son el mejor regalo para África”. 

La Asociación de Joyeros, plateros y relojeros  recuerda que  “en este proceso Kimberley se involucraron a finales de los años 90 no sólo gobiernos u organizaciones no gubernamentales  sino más de 50 organizaciones industriales del diamante de todo el mundo, nacionales e internacionales, desde compañías de explotación a asociaciones de fabricantes y comerciantes representados en el World Diamond Council”.  De hecho hasta la empresa más importante del sector De Beers decidió apostar por ese proceso aunque durante años la sombra de las sospecha ha sobrevolado sus actuaciones.

El gigante De Beers

Seguro que todos recordamos aquella canción que dice, “un diamante es para siempre”, pues antes de la música fue la publicidad. Este eslogan publicitario fue ideado en 1947 por De Beers y esté presente aún en el subconsciente colectivo aunque no ligado a la compañía que lo ideó. Corría el año 1888 cuando nació la que ha sido hasta hace pocos años (los años 90 del pasado siglo) la gran reina de la comercialización de los diamantes. Su historia es la del monopolio de la comercialización de diamantes desde que fue fundada hasta hace poco más de veinte años. Parecía que su fortaleza era como la de los propios diamantes…. La propia compañía determinaba el volumen que había que extraer anualmente e influía por lo tanto en el precio de las piedras en el mercado, muy alejado por otra parte del precio que pagaba a los productores de diamantes. Las circunstancias empujaron a De Beers a abrir el mercado, por una parte los productores lanzándose a la venta directa para obtener mejores ganancias, por otro lado las supuestas salpicaduras de sangre en algunos diamantes obtenidos en África y la presión de uno de los mayores clientes de De Beers en Rusia para negociar mejores precios, hicieron que el gigante abriera la puerta a otros actores en el mercado. En 2001 la compañía constituyó una joint venture con el gigante del lujo LVMH  para conseguir mayores beneficios.

Todo el esfuerzo ha merecido la pena, aunque no hay que dejar de luchar contra la esclavitud para el tráfico de piedras preciosas. En un documento elaborado por el Instituto Español de Estudios Estratégicos para el Ministerio de Defensa Español en el año 2011, se recoge que “aunque queda mucho trabajo por hacer, puesto que muchos diamantes escapan a su control (el del proceso de Kimberley), el comercio de diamantes de conflicto ha sido prácticamente erradicado”.

Siempre con ayuda

Si se está planteando la inversión en diamantes, en Amberes encontrará la mayor concentración del sector.  Esta ciudad aglutina el 85% de la producción mundial de diamantes en bruto, tiene 4 bolsas, más de 1.500 empresas, 350 talleres y varias escuelas donde se enseña el arte de pulir diamantes. Aunque sin salir de casa podemos también acceder a la compra de piedras preciosas porque internet nos pone casi casi el mundo en nuestras manos. Según nos recuerda Nacho de la Fuente, con la ayuda de un asesor “tendremos de nuestro lado el asesoramiento para seleccionar el diamante con mejor relación calidad/precio, podremos comparar diamantes similares de varias casas de tallado y así disponer de mayor poder de negociación, y pagaremos únicamente un pequeño premium por dicho asesoramiento, pero nos ahorramos el margen de intermediación de un mayorista o de una joyería”. Sea cual sea la opción que elijamos para la adquisición del diamante siempre ha de tener un certificado “Los laboratorios gemológicos más serios son la GIA (Estados Unidos), el HRD (Europa) y GEMACYT (España)”, explica este experto.

Sea como fuere, la opción de ponerse un vestido sencillo negro y un moño alto y emular a Audrey Hepburn delante de una joyería… Tal vez no tenga precio. No olvidemos que el que sí que lo tiene es el diamante.

Publicado en El Inversor Inquieto


Compartir en Facebook Compartir en Tweeter Compartir en Meneame Compartir en Google+