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Factores positivos y negativos que condicionarán las bolsas en el corto plazo

por Renta 4 Hace 3 años
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Apertura al alza en las bolsas europeas (futuros Eurostoxx +1,5%, futuros S&P planos), tras no anunciar Trump ninguna medida concreta contra China por la situación de Hong Kong, más allá de duras palabras contra el gigante chino. La bolsa de Hong Kong sube +3% y el Yuan se aprecia cerca de un 1% vs USD hasta 7,1. No hay por tanto retirada de la primera fase del acuerdo comercial ni anuncio de nuevos aranceles, aunque la tensión EEUU-China sigue presente y no habrá que perder de vista la posible reacción a futuro del presidente americano, como por ejemplo la posibilidad de que un grupo de republicanos presente esta semana una legislación que prohíba a los estadounidenses invertir en compañías de defensa con lazos militares con China. A nivel doméstico, en EEUU las tensiones raciales que han derivado en violentas protestas podrían dificultar la recuperación económica (mayor número de contagios y retrasos en la desescalada), en una población que esta semana podría ver elevarse su tasa de paro hasta el 20%, y la reelección de Trump en noviembre.

Recuperación lenta en China. De fondo, datos de PMIs publicados en China que muestran relativa estabilidad en el mes de mayo en torno al nivel de 50 aunque prácticamente sin cambios respecto a los dos meses anteriores y tras recuperarse desde los mínimos de febrero, muestra de la dificultad de una intensa recuperación: en manufacturas, Caixin 50,7 (vs 49,6e y 49,4 anterior) y oficial 50,6 (vs 51,1e y 50,8 previo), mientras que el oficial de servicios 53,6 (vs 53,5e y 53,2 anterior) y compuesto se mantiene estable en 53,4. En Japón el dato final del PMI manufacturero de mayo confirma el mínimo histórico del preliminar (38,4).

Posible nuevos impuestos en UE para financiar la reconstrucción. Según declaraciones del Comisario Europeo Johannes Hahn, la Unión Europea podría estar planteándose crear varios impuestos como parte de la financiación del programa de recuperación de 750.000 mln de euros anunciado la semana pasada y sin que Bruselas tenga previsto pedir más contribuciones a los Estados miembros. La Comisión Europea estima que podría recaudar en torno a 46.000 mln de euros (6% del importe del fondo de recuperación) con estos nuevos impuestos que incluirían una tasa específica para grandes compañías (con ingresos globales superiores a 750 mln de euros) que operan en el mercado interior (que podría alcanzar a cerca de 70.000 compañías), así como impuestos al CO2 o una tasa digital. Para que salgan adelante estos nuevos impuestos hace falta unanimidad, así que está por ver hasta qué punto son capaces de avanzar con esta propuesta de nuevos gravámenes donde el objetivo es conseguir un acuerdo como muy tarde para 2027.

Posible extensión de los actuales recortes de oferta de crudo. El Brent repunta +6% ante la noticia de que la OPEP+ estaría considerando extender de 1 a 3 meses los actuales recortes de producción en una reunión que podría producirse esta misma semana (jueves 4-junio vs 9/10-junio anterior). El objetivo de adelantar la reunión es contar con mayor flexibilidad para discutir los recortes acordados en abr-20. Recordamos que la OPEP+ se comprometió a reducir la producción en 9,7 mln/barriles diarios (equivalente al 10% de la oferta mundial), a los que se sumaron recortes voluntarios de países como Arabia Saudí, Kuwait o Emiratos Árabes Unidos, llevando el recorte total a casi 11 mln/barriles diarios. Según fuentes de mercado, el cumplimiento de los recortes habría sido del 92%. El acuerdo consideraba empezar a relajar las medidas a partir del próximo mes de julio y para ello sería necesaria una recuperación fuerte y sostenida de la demanda, algo que parece poco probable o al menos incierto con dudas sobre segundas oleadas de la pandemia. De ahí que la OPEP+ esté monitorizando a muy corto plazo los efectos de los recortes actualmente vigentes así como las dinámicas de demanda a medida que continúan el desconfinamiento gradual de las economías. En las últimas cinco semanas el precio del crudo se ha recuperado fuertemente (Brent +135% desde mínimos de abril) al coincidir los recortes de producción con esa gradual recuperación de la demanda desde niveles muy deprimidos, aunque sigue acumulando importante caídas en el conjunto del año (Brent -43%).

De cara a esta semana seguiremos pendientes de la evolución de la pandemia así como de las distintas medidas de apoyo, tanto fiscales (posible nuevo paquete en Alemania se presentaría el martes 2-junio) como monetarias que se puedan seguir adoptando (BCE jueves 4-junio). Importante también será hacer seguimiento del ritmo y éxito de la desescalada en las distintas regiones, sin perder de vista la evolución de los datos macro y el incremento de las tensiones geopolíticas, que podrían presionar a los mercados tras las últimas subidas.

En el plano macro, lo más relevante será la publicación de los PMIs de mayo. En China quedan por publicarse los oficiales de servicios y compuesto, con cierta mejora esperada en el primero, en EEUU los ISMs apuntan a una leve mejora desde niveles mínimos de abril, mientras que en Europa, los datos finales de mayo se mantendrían sin cambios frente a los preliminares y mostrando mejoras frente a los mínimos de abril. Además, destacamos los datos de desempleo en EEUU, cuya tasa podría elevarse hasta casi el 20%.

En materia de bancos centrales, se reúne el BCE el próximo jueves 4 de junio, con el mercado dividido en torno a si debería anunciar ya un incremento de su QE, ampliándolo en 500.000 mln eur durante seis meses más (hasta junio 2021), lo que elevaría el total de sus programas de compra de deuda a 1,6 bln eur o esperar para tener más margen de actuación si la situación empeora en los próximos meses. Los tipos se mantendrían sin cambios (repo 0%, depósito -0,4%). Consideramos que el mercado viene descontando desde hace semanas la posibilidad de más QE por parte del BCE, tanto en cuantía como en duración y composición de las compras, aunque no sepamos exactamente en qué momento lo anunciará.

A favor de hacerlo tan pronto como esta semana estaría: 1) el pesimismo sobre la evolución del PIB 2020, tras confirmar Lagarde la pasada semana el empeoramiento del escenario macro, dando por perdido su escenario suave (-5%) y considerando más realista un rango de PIB 2020 -8%/-12% (entre el escenario medio y severo iniciales), sobre lo que tendremos más claridad con la actualización de su cuadro macro el jueves; 2) la inflación se sitúa en mínimo de cuatro años en la Eurozona (IPC general 0,1% en mayo ante la fuerte caída del componente energético, IPC subyacente 0,9%), con la consiguiente presión sobre su objetivo de estabilidad de precios; 3) evitar nerviosismo en el mercado a medida que se vaya completando el actual programa PEPP (750.000 mln eur que se agotarían en octubre de mantenerse el actual ritmo de compras, 26.000 mln eur semanales).

En el lado opuesto, en contra de un anuncio inmediato de ampliación de estímulos, y optar por esperar y dejarse margen de actuación para el futuro, tendríamos: 1) el cuadro macro podría incluso empeorar en los próximos trimestres de no resultar la reapertura de las economías exitosa y 2) se ha reducido en cierta medida la presión sobre el BCE al haberse dado pasos en el plano fiscal con la presentación de la propuesta de la Comisión Europea para el Fondo de Reconstrucción Europeo, que se ha traducido en una reducción adicional de las TIRes periféricas. Aunque aún queda un largo camino por recorrer (aprobación, condiciones...), cabe destacar que los costes de financiación de los países periféricos quedan lejos de los niveles previos al anuncio del PEPP (19 marzo): la TIR de Italia y Portugal ha caído cerca de 1pp hasta 1,4% y 0,5% respectivamente mientras que la de España se ha abaratado -0,7pp hasta 0,55%.

En cuanto a nuestra visión de los mercados (consultar vídeo), consideramos que la incertidumbre en torno al impacto del coronavirus en la economía global continúa siendo elevada. Por ello seguiremos de cerca la evolución de la desescalada, si ésta tiene éxito o no y, por derivada, cuál es el ritmo de recuperación económica y con ella el impacto final en BPAs, para lo que aún no existe demasiada visibilidad. La continuidad en la ralentización del ritmo de contagios sigue siendo condición necesaria, aunque no suficiente, para ver un rebote sostenido en los mercados y habrá que mantener un cuidadoso equilibrio entre reactivación económica y distanciamiento social para prevenir un repunte en las infecciones. En este contexto, mantenemos la cautela en nuestras carteras, primando la exposición a sectores regulados o considerados esenciales, y compañías con mayor flexibilidad para adaptarse al entorno actual y con posiciones financieras más conservadoras, que puedan mostrar un mejor comportamiento relativo, sin descartar que el mercado ofrezca mejores puntos de entrada.


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