Cuatro son los rasgos que comparten las gestoras de activos exitosas. O al menos eso es lo que defiende la compañía especialista en gestión Morningstar en un reciente estudio. ¿Cuáles son estas características? La primera cualidad es la diferenciación. Las empresas exitosas pueden hacer muchas cosas bien (productos, clases de activos, geografías), o hacer una cosa extremadamente bien. Cuando los investigadores de renta variable de BlacRock, que ejemplifica lo que es una buena gestora según Morningstar, evalúan el poder competitivo de las compañías que quieren introducir en sus carteras, buscan la diferenciación más importante. Por ejemplo, ¿la empresa tiene un conjunto de productos más diversificado que haría que los activos se mantengan estables en los ciclos del mercado? O, ¿es un proveedor de nicho con el que los inversores se quedarán porque el cambio es costoso?

El segundo rasgo: El precio de las comisiones. "Los fondos de activos deben ser más competitivos en costes", escribió Greggory Warren de BlackRock. "Creemos que al reducir gradualmente las tarifas de gestión y las relaciones de gastos, los administradores de activos pueden dar una ventaja a sus productos sobre las ofertas de mayor costo en la misma categoría, y eventualmente hacerse más competitivos con los productos pasivos".  

Morningstar atribuye el éxito de Schwab a sus precios agresivos, por ejemplo. "Nuestro grupo de investigación de gerentes ha elogiado por mucho tiempo a Charles Schwab Investment Management por poner a los inversores primero", escribió. El "enfoque disciplinado de la compañía en estrategias básicas de bajo costo ha impulsado un crecimiento considerable en los últimos años". 

En tercer lugar, el éxito a largo plazo depende de superar constantemente a la competencia y asegurarse de que los inversores lo sepan, según Morningstar. "El ímpetu está en los gerentes activos para mejorar la disparidad que existe entre su desempeño y sus puntos de referencia". 

Finalmente, las compañías exitosas de inversión adaptan su modelo de negocio de manera proactiva a medida que evoluciona el mercado. Si no lo hacen se pudren. "Miramos con escepticismo a las empresas que están trabajando para reparar graves deficiencias en sus operaciones o que han tenido problemas para adaptarse a las condiciones cambiantes", escribió. 

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