Ante la ausencia de datos macro importantes, el jueves será el día principal con la reunión de la Reserva Federal de EE.UU., en una semana llena de discursos de los bancos centrales. Ese vacío de datos en el mercado solo puede ser llenado por el ruido que rodea a los puntos calientes internacionales de la economía global. La ruptura en las conversaciones entre EE.UU. y China fue una vez más la más significativa, pero un cambio de opinión también se verá reflejado en las cada vez más frías negociaciones entre el Reino Unido y Europa, junto con las tensiones entre los EE.UU. y los países productores de petróleo.

Nuevos máximos históricos en el Dow Jones.

Las compañías industriales auparon al índice en una semana en la que se ha restado importancia a las preocupaciones comerciales.

Mientras el Dow Jones cerró al alza, el S&P 500 y el Nasdaq terminaron la sesión en territorio negativo. El S&P y el Dow registraron ganancias semanales, y el Dow mostró su mayor avance porcentual semanal en más de dos meses. El Nasdaq perdió terreno al cierre de la semana.

Los rendimientos de los bonos del Tesoro de Estados Unidos a largo plazo disminuyeron las ansiedades del Brexit, incluso ante la expectativa de que la Reserva Federal aumente los tipos de interés clave esta semana. Las acciones financieras del S&P 500 cayeron, poniendo fin a su reciente rally.

China cancela las conversaciones con Estados Unidos

Los chinos cancelaron formalmente las conversaciones comerciales con los Estados Unidos el sábado por la tarde. Era lo que los mercados temían la semana pasada y, fiel a su palabra, China mantuvo su línea de que no negociaría con los Estados Unidos mientras se encuentre bajo coacción. Ahora parece algo seguro que la guerra comercial será una batalla de desgaste. Tras las palabras de china, el presidente estadounidense Donald Trump no se detendrá hasta que pueda lograr lo que considera la victoria.

Tanto los mercados chinos como los japoneses se han mantenido hoy cerrados por festividad.

Un paso atrás en el Brexit

Las negociaciones del Brexit se deterioraron aún más después de que la primera ministra del Reino Unido, Theresa May, pronunciara un discurso público hostil reprendiendo al trato de la UE y de su país en la última cumbre en Salzburgo.

A los mercados no les gustó el enfoque de la primera ministra del Reino Unido, que provocó ventas en la libra, haciendo caer a la moneda desde un máximo de varias semanas (1,33 dólares) hasta el entorno de los 1,3050. La mayor hostilidad entre el Reino Unido y la Zona Euro planteó una vez más el fantasma de un Brexit sin acuerdo, que parece cada vez más probable a medida que se acerca la fecha límite marcada para octubre o noviembre.

Deberíamos de estar atentos al par Eur/USD esta semana, especialmente considerando el discurso programado Mario Draghi, presidente del BCE esta tarde a las 15h, después de que el viernes el par llegarse a niveles del entorno de 1,18 dólares.

Trump, el petróleo y la OPEP

En respuesta a un discurso del presidente estadounidense Trump en Twitter la semana pasada sobre un aumento en los precios del petróleo, la OPEP desafió las llamadas del presidente de Estados Unidos a impulsar la producción de petróleo para bajar los precios, afirmando que la organización estaba haciendo lo suficiente para satisfacer la demanda.

El comentario abre un posible impulso más alto en los precios del petróleo por encima de los 80 dólares por barril en el Brent, una marca que se ha visto constantemente amenazada en el último mes. Ese nivel de precio sigue siendo el nivel cómodo para Brent a pesar de las protestas del presidente Trump, que representa el punto medio entre sus precios altos y bajos de varios años. Un cierre diario por encima de la cota de los 80 dólares aumentaría las probabilidades de mayores subidas con objetivo los 85 dólares el barril.