image

David Navarro: La pregunta es cuál va a ser el Google de esta década que cuadriplique tu inversión

por Observatorio del Inversor de Andbank Hace 10 años
Valoración: image5.00
Tu Valoración:
* * * * *

El pasado 4 de octubre se decretó una inesperada barra libre de pellizcos entre los directivos de Tweeter. Este fabricante de productos electrónicos, en quiebra desde 2007, vio cómo sus constantes bursátiles resucitaban con una revalorización de casi el 650%. La acción comenzó la jornada cerca del centavo de dólar y, cuando las autoridades suspendieron su cotización, esta se había quintuplicado, aunque llegó a negociarse por un precio hasta siete veces mayor del inicial. La confusión se creó por la miopía fonética de un grupo de 'brokers' que confundieron sus siglas con las que utilizará Twitter en su debut en Bolsa, uno de los más esperados en el gremio digital. «Estas son las señales que te dan un poco la sensación de burbujeo», reconoce David Navarro, analista de Inversis. «Todo el mundo quiere participar, pero no tantos saben bien de que se habla», apunta.

«Google pertenece a la generación de la burbuja de las 'puntocom' y solo hay que fijarse en su revalorización -el viernes cerró por encima de los 1.000 dólares por acción-. La pregunta es cuál va a ser el Google de esta década. Siendo selectivo y teniendo suerte, dentro de cuatro años puedes haber cuadriplicado tu inversión», sostiene. La noche antes de este pequeño incidente, la red de 'microblogging' había remitido a la Comisión del Mercado de Valores estadounidense (SEC) la documentación de su Oferta Pública de Venta (OPV), con la que pretende recaudar 1.000 millones de dólares.

Entre las credenciales presentadas, anunció que de enero a junio sus ingresos supusieron 253,6 millones de dólares, aunque con unas pérdidas cercanas a los 70 millones. «Son números de 'start up'. Hay que mirarlos con ojos diferentes que a una empresa ya madura», defiende este experto, que destaca la mejora del volumen de negocio (un 200% en 2012), la perspectiva de lograr unos ingresos de 1.300 millones para dentro de dos ejercicios y el aumento de su parroquia -actualmente estimada en 218,3 millones de usuarios activos-, especialmente fuera de EE UU. «Al valorar esto, hay que fiarse un poco de que este crecimiento se vaya consolidar», admite.

Para Navarro, «los planetas se han alineado» justo en el momento que el jilguero más famoso de internet -que podría ser valorado entre 13.000 y 20.000 millones de dólares- ha emprendido el vuelo a Wall Street. Amazon y Netflix están en máximos históricos. Yahoo! casi ha recuperado en 12 meses las pérdidas de tres ejercicios. Incluso Facebook se ha levantado de su gris estreno en el Nasdaq y coquetea con los beneficios en el plazo que se marcó -«algo que pocos creyeron»- gracias a la mejora del rendimiento publicitario en dispositivos móviles.

Dos grandes, cara a cara

«Twitter ha jugado bien la carta del momento. No tenía una enorme necesidad de conseguir recursos y seguía ilusionando a un buen número de fondos de capital riesgo», sostiene Enrique Dans, profesor del Instituto de Empresa (IE). Dick Costolo, el máximo responsable de la compañía, presumió hace pocos meses de «tener un camión lleno de dinero» que les permitiría ser una empresa privada «el tiempo que quisieran», enfriando así los ánimos dado el mal momento que atravesaban los títulos de su gran rival, la red que creó Mark Zuckerberg.

«Facebook es un ejemplo de empresa perjudicada por una mala salida a Bolsa», señala Dans, que afirma que la compañía se enfrentó a este paso con un modelo que apuntaba «cierta saturación». La fiebre generada a su alrededor le llevó a estar valorada en 100.000 millones de dólares y conseguir una recaudación histórica de 18.000 millones con su OPV, la mayor de la historia de Silicon Valley y tan solo a rebufo de los 22.000 millones logrados por el potente Banco Agrícola de China.

Fueron unos guarismos de récord que dieron paso a una abrupta caída y varios meses de discreta cotización, incluso por debajo de la mitad de los 38 dólares de salida. «Hay inversiones con mucho ruido alrededor, gente que quiere entrar porque están convencidos de que venderán rápido y con una gran rentabilidad», explica Dans. «A ese inversor le da igual la estrategia de la compañía y hay que buscar otro tipo a medio plazo -continúa-, un perfil que no se mueva por modas o nombres como el que ha valorado el modelo de Linkedin, con tres canales de ingresos muy establecidos».

Y es que esta plataforma de servicios profesionales es la que más unanimidad, en tono positivo, parece conseguir en estos momentos gracias a una estrategia de nicho muy definida que le sostiene cerca de los 250 dólares de cotización.

«Ha superado todas las estimaciones y eso se nota», recuerda Julián Lirola Mateo, analista de Selfbank. «Parece que a día de hoy es la que tiene los ingresos más asegurados», añade, mientras destaca que esto le ha servido a la comunidad creada por Reid Hoffman para que el interés generado en su debut en 2011 -duplicó su valor en apenas una hora- no fuese un arreón efímero. Y descarta que se repita una crisis como la de finales del pasado siglo, aunque admite que parece que se da una exageración «de los valores teóricos de estas compañías».

«Internet vuelve a estar en el punto álgido y en términos generales el sector esta funcionando», suscribe al ser preguntado por el rendimiento de Yahoo!, que se ha revalorizado este año un 72%. Una recuperación que en los mentideros digitales atribuyen directamente a la gestión de Marisa Mayer, que lleva un año como consejera delegada. «La empresa ha estado castigada durante muchos años. Daba bandazos . Y lo que los inversores detestan es la incertidumbre», aclara René Dechamps, fundador de la agencia Mind Your Group. «En España no tienen gran presencia, aunque en otros mercados como Japón la situación es diferente y superan holgadamente a Google. No se puede comparar». La clave, advierte, se esconde «en un negocio diversificado» y «una dirección clara».

En el otro lado de la balanza muchos sitúan a Groupon. «Siempre dije que era como un 'soufflé'. No tenía ni pies ni cabeza que estuviese valorada así», repasa Dechamps sobre la web de cupones, señalando «las malas experiencias» de varios usuarios en sus primeros pasos y las dudas sobre su negocio. La pregunta ahora es si será el único apestado.

El recuerdo del pinchazo de 2000

Los rescoldos del debate se encendieron con la salida a Bolsa de Zynga. Volvieron a hacerlo poco después con el estreno de Linkedin y el fuego se reavivó con la estratosférica OPV de Facebook. ¿Estamos ante una nueva burbuja similar a la que el sector experimentó a principios de siglo?

Tras la crisis de 1992, la economía gozó de una época de bonanza y un ciclo expansivo que propició un caldo de cultivo para la proliferación, entre 1997 y 2001, de una temprana generación de empresas de internet, de las que 200 llegaron a cotizar en Bolsa. La especulación y la total ausencia de un modelo de ingresos hicieron que esta burbuja reventase arrastrando a 4.854 de estas compañías, arruinando a inversores y, de paso, hundiendo al índice tecnológico Nasdaq, que pasó de los 5.000 puntos en marzo de 2000 a 1.300 en apenas dos cursos.

«¿Cuántas personas tenían un 'router' en 1997 en su casa?», se pregunta el analista bursátil David Navarro para marcar distancias entre esta situación y la de hoy en día. «Ahora estas empresas tienen a su disposición un mercado de 2.000 millones de personas», remacha.

«Aunque muchos las señalan, estas empresas no presentan en términos generales apenas potencial frente al nivel de los PER vistos en el año 99», aclara otro analista, Julián Lirola, quien agrega que los inversores se muestran algo más precavidos.

Por su parte, el profesor Enrique Dans sostiene que el panorama es bastante diferente. «Entonces solo había expectativas y especulación», recuerda. «Ahora el mercado valora que la empresa tenga un buen modelo de negocio y, más aún, si sus productos se consumen», concluye.

Publicado en finanzas.com


Compartir en Facebook Compartir en Tweeter Compartir en Meneame Compartir en Google+