Euro Stoxx 50
El panorama no puede ser más diáfano. El precio parece estancado en la resistencia situada entre 3.020,92 y 3.049,83, sin duda afectado también por su comprometida posición entre el techo teórico (TT) que se cumplía ayer y la vibración de Gann que figura hoy.

Un elemento técnico que invita a la prudencia es el indicador de momento, que ha empezado a aplanarse, en una señal de que el impulso de la fase ascendente está perdiendo brío.

Ahora bien, si el Eurostoxx se aviene a extender esta fase ascendente, no debemos albergar ninguna duda de que el precio se dirigirá con decisión hacía el siguiente objetivo de subida del ciclo (no mostrado en el gráfico), que se localiza entre 3.096,45 y 3.138,34. En términos de tiempo, esa prolongación de la subida significaría que el techo del ciclo se demoraría al menos hasta finales de octubre o principios de noviembre.

Entretanto, para activar una señal de la posible conclusión de la fase ascendente del ciclo, el precio sigue estando obligado a romper a la baja la línea horizontal situada en 2.988,36.

Ibex 35
La vela dibujada ayer por el Ibex muestra ciertas dudas. No obstante, aunque la espectacular subida que se ha metido entre pecho y espalda el índice español bien merecería un descanso, necesitamos ver alguna señal climática para inclinar el fiel de la balanza a favor de una corrección.

De hecho, la ausencia de una señal de mi indicador de volumen es sintomática de que por ahora no podemos esperar que cunda el pánico entre los alcistas. Además, permanecemos a la espera de que el indicador de momento se gire a la baja para confirmar la divergencia bajista que sigue dibujando.

A todo esto, para activar una señal de la posible conclusión de la fase ascendente del ciclo, el precio sigue estando obligado a romper a la baja la línea horizontal situada en 9.724.

DAX
El aspecto técnico más destacable del índice alemán en la jornada de ayer lo constituye la captación por parte de mi indicador de volumen de actividad de los profesionales. Dicho con otras palabras, las manos fuertes estuvieron muy ajetreadas en la sesión de ayer. Posiblemente hoy salgamos de dudas sobre si su trajín obedecía a que acumularon largos en anticipación de una nueva onda alcista o a que ejecutaron un proceso de distribución para hacer caja.

En cualquier caso, el DAX sigue afrontando el reto de desembarazarse de una vez por todas de la resistencia situada entre 8.809,37 y 8.865,49, que lleva constriñendo sus evoluciones durante cuatro sesiones. En el caso de que finalmente lo logre, lo concebible es que veamos al precio aterrizar en el siguiente objetivo de subida, localizado entre 8.994,41 y 9.037,15. Por lo que respecta al factor tiempo, la prolongación de la fase ascendente podría durar al menos hasta finales de octubre o principios de noviembre.

Por último, para activar una señal de la posible conclusión de la fase ascendente del ciclo, el precio sigue estando obligado a romper a la baja la línea horizontal situada en 8.765,47.

Permanezcan atentos.