image

"La Guerra contra la Corrupción en China tiene consecuencias económicas muy profundas…"

por La Carta de la Bolsa Hace 9 años
Valoración: image4.00
Tu Valoración:
* * * * *

Juan Antonio M. es un economista joven, pero bien forjado desde hace ya algunos años en una de las empresas punteras del Ibex. Lo conocí hace siete años en un seminario sobre Bolsa. Hablamos con frecuencia del mercado. Intercambiamos opiniones, ideas y sentimientos. El desde su atalaya empresarial, un buen balcón para ver diferentes procesiones. Yo hago lo que puedo. Almorcé con él la semana pasada. Acababa de volver de un viaje de representación, y de estudio, por China. Me lanzó una idea de la que se viene advirtiendo desde hace poco, muy poco. Quizá por eso no ha sido bien valorada. "La persecución de la corrupción en China va más en serio de lo que nos pensamos, acostumbrados, como estamos, a desconfiar de tanta promesa incumplida. Es más, esta guerra abierta contra una clase política corrupta, dueños de pisos, de ciudades fantasmas, de fábricas y grandes consumidores de coches de gran cilindrada ya está teniendo un impacto determinante en el consumo de productos de lujo. He observado, en este mismo escenario, cómo los mejores restaurantes, los más caros, ya no están abarrotados, sino todo lo contrario. Es un asunto que hay que considerar, no es baladí, porque tendrá grandes repercusiones dentro y fuera de China."

¿Y esto a cuento de qué? A los reiterados mensajes de las autoridades chinas respecto al futuro de su economía y a las divagaciones sobre el poder del dinero chino y su influencia en la construcción de dos bloques, dos grandes áreas de influencia económicas nuevas. "No creo que China esté en condiciones de s desplazar a Estados Unidos del Gran Eje Económico Mundial como se viene cacareando desde hace lustros. Lo primero que tiene que hacer China es sanear su propia economía, barrer bien debajo de las alfombras, abrir y airear los armarios y desterrar los muertos del jardín. Los nuevos gobernante chinos han comenzado esta ardua y difícil tarea y eso tardará mucho tiempo, más de lo que nos pensamos", añade.

"Asunto capital, del que la prensa occidental habla muy poco, sólo algún suelto en Wall Street Journal, es el alejamiento de los grandes empresarios occidentales de los negocios compartidos (o no, aunque esto es más díficil) en China. Los extranjeros muestran cada vez más su disconformidad con los hábitos y costumbres en la forma de hacer negocio. No están de acuerdo con una metodología, digámoslo así, que les procura más pérdidas que beneficios. Tal es así, que mucho empresarios y emprendedores extranjeros han cerrado o abandonado sus negocios en China", me cuenta.

Recuerdo, en este sentido, el artículo publicado en El País el 24 de agosto: La guerra contra la corrupción hunde al sector del lujo en China. La cruzada contra la corrupción que ha lanzado el presidente chino, Xi Jinping, va en serio. Da fe de ello la creciente lista de dirigentes que han sido destituidos, investigados, y encarcelados. No obstante, existe un indicador todavía más preciso para determinar el inesperado alcance que está teniendo esta peculiar campaña de limpieza: el efecto que tiene sobre las empresas del sector del lujo. Cuando Xi se puso al frente de China el año pasado advirtió a sus camaradas del Partido de que no toleraría desmanes. Y no era un farol. Se acabaron todas las muestras de ostentación, los regalos que sirven de tapadera para sobornos, y los opíparos banquetes regados con baijiu, el fortísimo licor tradicional de arroz cuyas botellas más preciadas pueden superar los mil euros. Es más, en los últimos meses, aquellos funcionarios que tienen familiares residiendo fuera del país, y que están en el punto de mira por multitud de casos de evasión de capitales y blanqueo de dinero, se han visto enfrentados a la disyuntiva de pedir a sus allegados que regresen a la patria o abandonar sus empleos...

¿Qué sucede aquí y ahora? El banco central de China está inyectando un total combinado de 500.000 millones de yuanes (81.350 millones de dólares) en liquidez a los principales bancos del país en una señal de que las autoridades están aumentando los esfuerzos para apoyar a una economía en desaceleración.

El Wall Street Journal, citando a un ejecutivo de un banco chino no identificado, dijo que el Banco Popular de China (BPC) está inyectando 100.000 millones de yuanes a cada uno de los cinco principales bancos del país a través de línea de crédito estándar en la modalidad de préstamos a 3 meses.

Dice Reuters que al banco central podría preocuparle que un esperado endurecimiento de la liquidez antes del fin del trimestre, así como también una serie de ofertas públicas iniciales, puedan provocan una fuerte alza en las tasas a corto plazo, como sucedió en junio del 2013, cuando subieron cerca de un 30 por ciento y estremecieron a los mercados globales, dijeron operadores.

Los líderes de China han dicho en reiteradas oportunidades que usarían un período de crecimiento más lento para realizar cambios estructurales, incluyendo esfuerzos para hacer que la economía deje de ser tan dependiente de la demanda externa y del gasto en inversiones.


Compartir en Facebook Compartir en Tweeter Compartir en Meneame Compartir en Google+