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"Cada día me juego 1.000 euros a la Bolsa. Hace unos días casi lo doblo, pero ya voy perdiendo..."

por La Carta de la Bolsa Hace 10 años
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Dos historia vivas, reales. Dos historias intensas de la Bolsa. Toma Uno: Cumplió recientemente 82 años. Desde pequeño, desde muy joven, toda su vida ha girado alrededor de la Bolsa. Botones, ayudante, auxiliar, jefe de valores y, finalmente, director de una sociedad de valores y Bolsa. Madruga pegado al ordenador. Le gusta la política, los deportes, la vida social y la Bolsa, principalmente la Bolsa. Lo veo con asiduidad. Comimos la semana pasada. "Me gustan los chicharros, me han gustado desde siempre ¿te acuerdas de aquellos años en el parqué? Sigo pegándole al asunto, aunque con poco dinero. He abierto una cuenta de CFDs ¿Sabes lo que son los CFDSs? Pues, eso. Me he puesto una meta de 1.000 euros diarios. Insisto, sólo para entretenerme. Pero ¡joder, qué sustos da el mercado! En apenas una semana y media pasé de los 1.000 euros a poco más de 200, casi lo pierdo todo. Fue con motivo de la minicrisis de los mercados emergentes, que para mí fue más una excusa para realizar beneficios, que otra cosa. Lo bueno, la grandeza de la Bolsa, es que a continuación recuperé todo lo perdido y más. Casi doblé. Y todo en menos de una semana. Pero quince días después ya voy perdiendo de nuevo..."

TOMA (HISTORIA) DOS: "En los últimos cinco años han sido numerosas, quizá demasiadas, las noches que he pasado en vela y, otras tantas, las que me he visto sacudido y despertado por la pesadilla, el miedo a un colapso global de las Bolsas. El colapso ha llegado a producirse en algunos momentos, en los primeros compases de sesiones colmadas de pánico durante 2008 y los primeros compases de 2009. Pero la actuación conjunta de los bancos ha ido conjurando el peligro hasta que el mercado se dio la vuelta el 9 de marzo del 2009 para desarrollar el Gran Rebote. En 2011, con el encrespamiento de la Crisis Soberana, nuevas escenas de pánico. A partir de entonces, los bancos centrales han tomado cartas en el asunto, pero mi duda sigue siendo la misma ¿está conjurado el peligro? ¿es posible un colapso global de los mercados? Considero que el peligro está conjurado a medias y que el colapso, como tal, será evitado en todo momento por los grandes bancos centrales...

"Apuesto, no obstante, por que habrá paradas técnicas en muchos mercados y países, como si se tratara de la pesca de la anchoa. También, que abundarán los defaults o, si se prefiere, el aplazamiento de pagos por parte de países, como ya lo ha hecho Grecia, de comunidades autónomas (tenemos ejemplos en España), empresas de solvencia reconocida (ya lo hemos visto con preferentes y demás). Los tipos de interés 0 han creado enormes burbujas. La deuda soberana es una. Los países emergentes, otra. Bolsa, oro y algunas commodities siguen la misma estela...", me comenta  uno de los grandes observadores de la realidad bursátil nacional y mundial.

***

Y ahora una lección de psicología para conjurar los miedos:

Cinco temores de inversión que puede superar

VERÓNICA DAGHER en The Wall Street Journal escribe Titulares negativos, oscilaciones de 500 y más puntos en el Promedio Industrial Dow Jones y la incertidumbre económica continúan alimentando los temores de los inversionistas. Aunque algunos de esos miedos podrían estar justificados, los asesores financieros aseguran que puede afectar negativamente a su futuro financiero si deja que sus temores lo mantengan al margen de las decisiones de inversión.

A continuación, cinco grandes temores que rondan a los inversionistas y lo que los asesores financieros dicen que puede hacer para superarlos:

1. Los indicadores se están yendo a pique

El asesor financiero Kurt Rozman se reunió recientemente con un cliente que estaba convencido que el índice Standard & Poor's 500 "terminaría el año en cero" y que él "quebraría" si no salía del mercado inmediatamente.

"Él preveía un escenario muy poco realista", dice el asesor.

Rozman explicó al cliente que para que el S&P 500 caiga a cero se requiere que las 500 empresas más grandes de Estados Unidos quiebren al mismo tiempo, algo muy poco probable.

Cuando un cliente está convencido de un escenario "del día del juicio", Brad Klontz un psicólogo financiero que opera en Kapaa, Hawaii, lo anima a respirar profundamente y repetir silenciosamente una frase como "relajación". A continuación, el cliente puede evaluar la verosimilitud de sus ideas y buscar evidencia que apoye o refute su posición. "Tan solo porque se le ocurre algo no quiere decir que sea verdad", dijo Klontz.

También anima a sus clientes a dejar pasar el tiempo entre su impulso inicial de actuar y las medidas que desean tomar, para que sus emociones tengan una menor importancia en sus decisiones de inversión.

2. Volatilidad a corto plazo

Después de perder US$400 en tres meses, el hijo de 24 años de uno de los clientes de Ben Sullivan decidió que quería "salir del mundo de las acciones". Los hijos jóvenes de algunos de sus clientes son reacios a invertir en los planes de jubilación de sus compañías debido a que el temor de sus compañeros de trabajo a la volatilidad de mercado ha afectado su perspectiva, asegura este planificador financiero.

Aunque las oscilaciones de 500 y más puntos pueden ser difíciles de digerir, el abandonar las acciones o no invertir en un plan de jubilación puede ser un gran error, dice Sullivan.

"Cuando se tiene una perspectiva de 20 a 40 años", dice "esperar para invertir es probablemente más riesgoso que perder una pequeña cantidad a corto plazo".

Sullivan asegura que alentó al muchacho de 24 a mantener su estrategia de inversión y reconoce que cuando se jubile, la pérdida de US$400 ya "habrá sido olvidada".

3. Invertir en lo desconocido

En algunos casos, el temor a invertir en acciones poco conocidas puede ser útil, ya que hay algunos productos financieros que son demasiado complejos y que es mejor que los inversionistas se mantengan alejados de ellos, afirma Jared Kizer, un asesor de inversiones.

Sin embargo, cuando se lleva este miedo al extremo, los inversionistas pueden perder la diversificación que necesitan para cumplir con sus metas de jubilación a largo plazo, dice.

Escoger inversiones únicamente porque son familiares también puede crear riesgos no previstos, agrega Kizer.

Para un cliente que invirtió casi todos los ahorros de una vida en la acción de su empleador, Kizer demostró cómo tendría una mejor oportunidad de cumplir con sus metas de jubilación si invertía en una variedad de activos. Kizer también le contó historias de inversionistas que habían perdido sus ahorros cuando sus empleadores quebraron.

4. Perderse el mercado

James Miller continúa recibiendo llamadas de algunos clientes que preguntan si deberían "salirse del mercado ahora y regresar cuando las cosas parezcan más seguras".

Este planificador financiero les responde que tratar de medir el momento exacto para invertir no es la respuesta y les recuerda que cuando las cosas se ven "seguras" el mercado probablemente estará en un nivel mucho más alto y los clientes se habrán perdido de una buena parte del avance, y las ganancias, para ese punto.

5. No tener suficiente dinero para invertir

Cuando los clientes tienen demasiada deuda y muy poco flujo de efectivo, a menudo piensan que no tienen suficiente dinero para invertir, asegura Constance Stone, una planificadora financiera.

"Eso a menudo sucede debido a que el gasto del cliente es irracional", dice.

Stone ayudó hace poco a una pareja treintañera con US$132.000 en deudas estudiantiles y de tarjeta de crédito a revisar a fondo sus gastos mensuales y a encontrar formas de recortarlos. Cuando terminó, la pareja se dio cuenta que al recortar en gastos como en las cenas en restaurantes tendrían dinero para ahorrar para su jubilación.

"Puede comenzar con poco", asegura


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