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Los mercados de divisas se toman con calma la línea hawkish de los bancos centrales

por Ebury Hace 1 año
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La reunión anual de los bancos centrales celebrada en Jackson Hole dejó un mensaje claramente hawkish, encabezado por el presidente de la Reserva Federal, Jerome Powell, en un discurso muy breve y claro. Sin embargo, parece que los mercados de divisas ya tenían esto en cuenta y la reacción fue relativamente moderada. Todas las divisas de los países del G10 se encuentran ahora dentro del 1% de su posición inicial de la semana anterior, y muchas de las de los mercados emergentes han subido, lideradas por el peso chileno y las demás divisas latinoamericanas en general. Incluso el euro ha logrado encontrar cierto equilibrio en la paridad, a pesar del estallido de los mercados eléctricos. Las declaraciones de los miembros del BCE sobre la necesidad de controlar la inflación fueron inusualmente agresivas, y se habló de un movimiento masivo de 75 puntos básicos en la reunión de septiembre (lo que por ahora está sirviendo para detener la caída de la moneda común).

Los traders siguen pendientes de la increíble volatilidad de los precios del gas y la electricidad en Europa, que ya han dado lugar a declaraciones de urgencia por parte de las autoridades de la UE en las que se insinúan topes de precios y racionamiento. Los detalles completos de este plan saldrán a la luz en los próximos días y se espera que sean clave para el mercado. Los datos sobre la inflación en la Eurozona y el índice PMI chino del miércoles, además del informe sobre el mercado laboral de EE.UU. del viernes, ofrecerán nuevas pistas sobre el equilibrio entre la inflación y el crecimiento económico en todo el mundo.

EUR

Los índices PMI de actividades empresariales fueron más débiles de lo esperado y ahora son consistentes con una modesta contracción de la actividad económica. Los mercados del gas natural y la electricidad siguen marcando nuevos máximos históricos por el temor a la escasez de gas, y la UE ha anunciado lo que parece ser el inicio de un racionamiento de facto en esos mercados. Nada de esto frena al BCE, cuyos responsables están preparando a los mercados para un aumento grande y sostenido de los tipos de interés que podría empezar con un movimiento masivo de 75 puntos básicos en septiembre.

El euro sigue rondando la paridad, lastrado por la amenaza de recesión pero animado por el cierre de la brecha entre los tipos de interés europeos y estadounidenses. Esta semana, todas las miradas estarán puestas en el informe de inflación de agosto, que se publicará mañana miércoles. El BCE no puede esperar un gran alivio, ya que se espera que tanto la inflación general como la subyacente (lo que es más preocupante) alcancen nuevos récords de varias décadas.

USD

La dicotomía entre la confianza empresarial y la solidez del mercado laboral también se hizo patente en EE.UU. la semana pasada. Los índices PMI fueron desalentadores, pero las solicitudes semanales de subsidio de desempleo siguen siendo muy bajas y constituyen un testimonio de la fortaleza del mercado laboral. La Reserva Federal sigue enfocada en la inflación (a pesar de los primeros signos de alivio en este frente) y el presidente Powell lo dejó claro en su breve, pero preciso, discurso de Jackson Hole.

La clave de esta semana será el informe de nóminas de agosto, donde se espera que vuelva a mostrarse una fuerte creación de empleo, un mercado laboral en pleno empleo o por encima de él y un fuerte crecimiento salarial (aunque no lo suficientemente fuerte como para seguir el ritmo de la inflación general por ahora). Mientras tanto, los tipos siguen coincidiendo con las subidas, y todavía hay margen para que EE.UU. se una a Reino Unido y a Nueva Zelanda y cotice los tipos máximos de la Reserva Federal por encima del 4%.

GBP

La economía de Reino Unido, al igual que la mayoría de las del G10, está mostrando una fuerte divergencia entre un sector servicios resistente (que se ve favorecido por el pleno empleo y la solidez de los balances de los hogares) y un sector manufacturero en crisis (afectado por las enormes subidas de los precios de la energía y los persistentes problemas de la cadena de suministro). La economía no está en recesión por ahora, y el Banco de Inglaterra se está centrando de lleno en contener la inflación.

La de Reino Unido es ahora la segunda economía del G10 en la que los mercados esperan que los tipos de interés a un día se sitúen en torno al 4%, después de Nueva Zelanda. Esto debería favorecer a la libra esterlina a medio plazo, aunque por ahora los mercados se centran en los aspectos negativos. Sin noticias económicas o políticas importantes, se espera que la libra siga de cerca la evolución del euro frente al dólar.


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