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El PIB ya no es un indicador fiable. Incluso en casos en los que sube. El mundo va por otra parte

por La Carta de la Bolsa Hace 5 años
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Está bien que el Fondo Monetario Internacional haya elevado a destiempo, como siempre, su previsión sobre el PIB del Reino de España. Pero el PIB ya no es una referencia válida. El Mundo Global camina por otros derroteros desde hace tiempo.

La explosión de la Economía Digital, la Economía de las Nuevas Tecnologías, ha borrado conceptos históricos, como el PIB, porque en la actualidad resulta imposible medir la Economía de un país con la metodología de antaño: han cambiado los usos y costumbres; las mercaderías son deflacionistas; el comercio tradicional, como la banca y otros servicios, que otrora eran de Interés Público, cuentan con nuevos actores, nuevos competidores ¿Cómo medir la economía del trueque? ¿cómo cuantificar la economía surmegida, si aseguramos que es sumergida? ¿Y qué me dicen de la denominada economía colaraborativa, de las Fundaciones, donaciones, de las limosnas y de las propinas? ¿Cómo cuantificar las nuevas formas de hacer negocios? ¿y del auge de lo ecológico, de la pasión por la ecología y la industria que ha surgido a sus pies? ¿y de la nueva agricultura: tractores que aran y  recolectan solos?​ Y muchos fenómenos más, imposibles, hasta ahora, de cuantificar, medir y proyectar en los PIBs al uso..."

"El PIB sólo mide una parte de la actividad económica. Una vez más, la sociedad va por un lado distinto al de las estadísticas, gobernantes y Medios de Comunicación. Incluso en los casos en los aque el PIB muestra brío y gran musculosidad, las cuentas no son las que salen: ni son todos los que están ni están todos los que son. Algo parecido a determinados índices bursátles, como el Ibex español..."

"Por eso, países como Francia, USA, Irlanda ya están tejiendo nuevos cestos. Australia comenzó a publicar indicadores complementarios en e 2002. Reino Unido hizo lo mismo en 2011 y Bélgica en 2014. Italia lleva 4 años haciendo cosas similares. Incluso China misma estudia desde hace un tiempo indicadores más fiables que el PIB..."

(De la conversación mantenida con uno de mis gurús favoritos que me facilita estos dos enlaces:)

El término 'Economía Digital' fue dado a conocer en el libro más vendido en 1995, "La Economía Digital:Promesa y peligro en la Era de la Inteligencia en redes" del autor Don Tapscott.1 "La Economía Digital", fue uno de los primeros libros que muestra como el Internet puede cambiar el modo en el que se hacen los negocios. Se volvió uno de los libros más vendidos a nivel internacional a tan solo un mes de su lanzamiento, apareciendo en diversas listas de "best-sellers", incluyendo la lista de libros de negocios del New York Times y durante un semestre en la lista de "BusinessWeek". BusinessWeek también nombró a "La Economía Digital" como el libro de negocios con más ejemplares vendidos en 1996. En la última década del siglo XX Nicholas Negroponte (1995) utilizó una metáfora sobre el proceso de los átomos y su semejanza con el proceso de los bits. Él argumentaba las desventajas de lo antiguo (e.j. materia, materiales, transporte) y las ventajas de lo moderno(e.j. ligereza, virtualidad, movimiento global instantáneo). En esta nueva economía, las redes digitales y la infraestructura en comunicación proporciona una plataforma global sobre la cual, las personas y organizaciones crean estrategias, interactúan ,se comunican, colaboran y buscan información. Recientemente, la Economía Digital ha sido definida como la rama de la economía que estudia el costo marginal nulo de bienes intangibles vía Internet...

 

El PIB ha muerto. ¡Viva la felicidad! (ARTURO BRIS (IMD) El País)

El concepto moderno de Producto Interior Bruto (PIB) fue formulado originalmente por el economista Beloruso Simon Kuznets en 1934. Desde entonces, y especialmente a partir de los Acuerdos de Bretton Woods, el PIB ha sido aceptado como el estándar para medir el tamaño de una economía. Se basa en una ecuación contable muy simple y se puede calcular a partir de la producción, los recursos, o la renta de un país. En consecuencia, es una herramienta muy eficaz que los Gobiernos pueden utilizar para decidir qué variables de política económica son las adecuadas para el crecimiento. Asimismo, es una medida de éxito macroeconómico que, debido a su extendido uso, permite a los gobernantes evaluar la eficacia relativa de sus políticas.

Sin embargo, el PIB no mide todo. Para empezar, ignora la relación entre crecimiento económico y desigualdad. El crecimiento es a menudo una medida muy pobre de la prosperidad, a pesar de que el mismo Simon Kuznets nos alertó hace 80 años de que “cualquier pretensión de significancia que [la Renta Nacional] tenga, deberá residir en su pretendido uso para evaluar la contribución de la actividad económica al bienestar de los habitantes de un país”. Entre 1960 y 2015, el PIB per cápita de Colombia ha crecido cada año sin interrupción (con la excepción de 1999), lo que sitúa al país como campeón del progreso económico mundial. No creo, sin embargo, que se pueda pretender que Colombia sea muy competitiva...


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