Hoy las plazas europeas abren a la baja tras una sesión de ayer especialmente tranquila y de bajísimo volumen negociado (sólo 1.050 mln eur en la bolsa española, un 60% inferior a la media del mes) ante el cierre de los mercados americano y británico por festivo. Ni siquiera la comparecencia de Draghi ante el Parlamento europeo sirvió para mover a los mercados. Una comparecencia de la que se extrae que la normalización de la política monetaria será muy gradual a la vista de que la inflación subyacente en la Eurozona se mantiene moderada y lejos del objetivo del 2% a pesar de la sólida recuperación económica y de los menores riesgos para el crecimiento. En su reunión del 8 de junio el BCE actualizará sus proyecciones de crecimiento e inflación, lo que quizá podría servir para que empezase a endurecer ligeramente su discurso, aunque de forma muy lenta y gradual.

A destacar ayer las caídas de ayer en la bolsa italiana (-2%) y repunte en el diferencial de deuda Italia-Alemania (+15pb hasta 192 pb) tras los comentarios de Renzi que dejaban la puerta abierta a unas elecciones anticipadas el 26 septiembre de este año frente a la fecha límite electoral de mayo de 2018. Renzi no descarta llegar a un acuerdo de gobierno con Berlusconi para hacer frente al Movimiento Cinco Estrellas que se sitúa a la cabeza de las encuestas. Más que a un riesgo de triunfo de opciones anti-europeas (a pesar de que M5S lidera las encuestas, una coalición con otros partidos anti-europeos es altamente improbable), a lo que nos enfrentaríamos sería más bien a un riesgo de ingobernabilidad con un Parlamento excesivamente fragmentado, lo que dificultaría las medidas necesarias para impulsar el crecimiento económico y dar una solución a su sistema bancario.

Para la sesión de hoy, la atención estará en el plano macroeconómico, donde destacamos en Estados Unidos datos de confianza consumidora del Conference Board (que en mayo se mantendría cercana a máximos) y de precios de abril, con el deflactor del consumo privado subyacente, la medida de inflación preferida de la Fed, que se mantendría contenido (+1,5%e interanual vs +1,6% anterior). Datos similares en la Eurozona, de confianza de mayo (donde continuaría la tendencia de mejora) y los IPCs preliminares de mayo en España (2,1%e interanual vs +2,6% anterior) y Alemania (+1,6%e interanual vs +2% anterior), que se moderarían respecto al mes anterior, mostrando que aún quedan lejos del objetivo del 2% del BCE.

Por su parte, el BCE continúa con sus compras de deuda. Ayer volvimos a conocer los datos de compras semanales, donde el importe de compras de deuda corporativa sigue acelerándose hasta 2.260 mln de euros (vs 2.000 mln eur la semana previa), elevando el importe total acumulado a 89.190 mln eur; se mantienen con pocos cambios las compras en deuda pública, 11.300 mln de euros (vs 11.600 mln eur la semana previa) hasta alcanzar un total 1,558 bln eur; ajustes en ABS por -170mln de eur hasta un total de 23.670 mln eur, y en cédulas hipotecarias vuelve a moderar el ritmo de compras hasta 130 mln eur (vs 620 mln eur la semana anterior) totalizando 219.350 mln eur. Esperamos que para la reunión del BCE del 8 de junio haya cierto endurecimiento del discurso, con algún cambio en el ¿forward guidance¿ de tipos, para previsiblemente en la reunión de septiembre hablar de ¿tapering¿ (reducción progresiva de los importes mensuales de deuda adquiridos a partir de enero de 2018). Consideramos que el menor riesgo político tras la victoria de Macron en Francia debería permitir al BCE centrarse en la macro, donde la mejora de la actividad económica justifica un mensaje algo menos acomodaticio, aunque los tipos de intervención tardarán mucho en subir teniendo en cuenta que no se aprecia ninguna tensión inflacionista, a lo que se suma que el BCE no querrá equivocarse subiendo tipos antes de lo preciso (como ya ocurrió en 2011).

Desde un punto de vista técnico, los niveles a vigilar son: Ibex 9.500/10.200 - 10.800/11.100, en el Eurostoxx 3.100/3.200-3.540/3.800 y S&P 2.100/2.200 - 2.400/2.500 puntos.