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No se estruje la cabeza. Lo que ha de ser, será. Los mercados ya no anticipan nada

por La Carta de la Bolsa Hace 6 años
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Hace unos días comí con uno de los gestores de moda de la Bolsa española. Parte del diálogo. "Los bancos centrales han secuestrado a los Mercados. Vivimos bajo una Dictadura Financiera nunca conocida, que nos ha adentrado en un Mundo Desconocido. Todos coincidimos, con números en la mano, en que los bancos centrales entraron en una carrera desenfrenada cuya desenlace ignoran, porque aunque tienen previsto en el guión no está demostrado que ese guión sea el correcto. En su afán por evitar la deflación, mejorar las constantes vitales de una Economía Global agónica en el Mundo Global, y taponar la enorme herida abierta por las cifras de paro creciente, los bancos centrales han sacado toda su artillería. Han inundado los mercados de liquidez, que, como demuestran las últimas cifras, está muy mal repartida: unos cuantos bancos de inversión, principalmente anglosajones, se han quedado con la mayor parte, que para eso se sacaron de la manga este invento. Han llevado los índices bursátiles en volandas y afianzado en los Mercados la peor de las situaciones: el Intervencionismo. El inversor final sigue presa del desconcierto, ahora que aún no se ha recuperado del pánico, de las pérdidas atroces generadas con la Gran Crisis Financiera..."

 Los bancos centrales han creado un monstruo horrendo, un monstruo de siete cabezas, incluso más, que inquieta a todos, también a los propios bancos centrales. Los Mercados no cotizan desde hace tiempo los fenómenos normales, solo se fijan paranormales. Los que no creían en espíritus y otras cantinelas comienzan a tener pesadillas por las noches..."

"Pero he descubierto que esto no sirve para nada, que estrujarse la cabeza sólo provoca ansiedad y acelera el estrés. Lo que ha de ser será. Lo hemos visto con el Brexit, con la llegada al poder de Trump y lo que nos falta por ver. Los mercados ya no anticipan nada..."

Y me facilita dos enlaces:

Un artículo de máximo interés de Óscar Rodríguez Graña en Funds People. A menudo, los gestores de fondos se obsesionan con tratar de predecir la evolución económica y, concretamente, el PIB. Realizan exhaustivos análisis para tratar de determinar cuál será el dato de crecimiento del próximo trimestre. El problema es que tanto esfuerzo podría servir para muy poco en materia de inversiones. “El crecimiento económico no se traslada a los retornos de la renta variable. Puedes predecir el PIB, pero al mismo tiempo las bolsas ofrecer rentabilidades muy negativas. El PIB no es un buen predictor del comportamiento de los mercados”, asegura Ian Ormiston, gestor de renta variable europea en Old Mutual Global Investors en la presentación celebrada por la entidad en Oxford (Reino Unido).

Se muestran convencidos en la firma de que una de las razones que explica el hecho de que muchos gestores no sean capaces de batir a los índices de referencia frente a los que se comparan sus productos es la insistencia de estos profesionales en tratar de predecir eventos o datos macroeconómicos. Hacerlo supone una labor muy complicada e inútil. En Old Mutual Global Investors ésta es una convicción muy extendida. Además de Ormiston, la defiende Ian Heslop, cogestor del Old Mutual Global Equity Absolute Return, fondo con las calificaciones Favorito de los Analistas y Blockbuster Funds People. “Aunque aciertes en tu predicción, queda una segunda parte: averiguar cómo va a reaccionar el mercado”, subraya.

En su opinión, las lecciones de los últimos años deberían servir como un importante recordatorio para aquellos que se dedican a intentar anticipar el futuro y posicionarse para sacar partido de su predicción, dado que los mercados reaccionan a menudo de manera imprevisible. Se pueda dar la paradoja de que dos hechos en apariencia muy similares podrían ser interpretados de manera muy diferente por los inversores. Lo vimos con el BCE. En 2015, durante los 30 días posteriores a los estímulos monetarios anunciados el 22 de enero por Mario Draghi, el EuroStoxx 50 reaccionó con una subida del 5%. Sin embargo, el 10 de marzo de 2016 el presidente de la autoridad monetaria anunció más estímulos monetarios y, durante los 30 días siguientes, el índice paneuropeo cayó un 2%.

Y otro, en el mismo medio de Rubén Escudero Ariza | Jaime Pinto: David Alcaraz (Diagonal Inversiones): “Cada vez es menos cierta la premisa de que el mercado anticipa, el mercado reacciona”

La economía internacional se encuentra inmersa en un ciclo de normalización. El mundo crece al tiempo que los bancos centrales están en retirada tras años de políticas monetarias expansivas. Sin embargo, estos años de anomalía financiera han trastocado el funcionamiento normal de los mercados en sus valoraciones diarias y comportamiento ante grandes eventos, al estar intervenidos buena parte de ellos. Así lo cree David Alcaraz, director de Inversiones de Diagonal Inversiones (en la foto, segundo por la izquierda). “Cada vez es menos cierta la premisa de que el mercado se anticipa a... En realidad, el mercado reacciona a…”, aseguró en el primer desayuno trimestral que la agencia de valores realizó la semana pasada en Barcelona.

En el contexto actual, y para un perfil moderado estándar, la agencia de valores tiene dos ideas básicas de inversión que está intentando explotar al máximo. Por un lado, que un mercado con tan poca volatilidad como hay ahora da para tener cierto riesgo en cartera. Por otro, que “hablar de burbuja en renta fija no tiene sentido”. Según Alcaraz, existe un abanico muy amplio de activos con rentabilidad entre el 4% y el 5% con vencimiento a cinco años, entre ellos bonos contingentes convertibles (CoCo) o bonos subordinados financieros.

Según Carmignac Gestion, primera firma invitada a los desayunos de Diagonal, un activo que no puede faltar hoy día para carteras moderadas y dinámicas son los mercados emergentes. Según Nicolás Llinas, director de Desarrollo de Negocio de la firma, “si el perfil de riesgo del cliente lo permite, los mercados emergentes deberían estar, como mínimo, en una parte pequeña de la cartera, puesto que ya pesan una gran parte dentro de la economía global”.


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