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¿Cuánto vale el retraso de un avión, de la cita de un doctor, o de una larga cola?

por La opinión de SilvaB Hace 10 años
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Sabes que tu tiempo es valioso, ¿pero cuánto? ¿Cuánto vale el retraso de un avión, de la cita de un doctor, de una larga cola? ¿Es posible de cuantificar todas estas pérdidas de tiempo?

La respuesta es sí, afirma la profesora de economía de la Universidad de Chicago Emily Oster. Y para ello utiliza uno de los principios fundamentales de la economía: el costo de oportunidad.

Les digo a mis estudiantes, afirma Oster, que todo lo que les enseño es importante, pero la verdad es que algunas cosas son más útiles que otras. El costo de oportunidad está en la parte alta del nivel de utilidad.

Esta es la idea en términos de escuelas de negocios: Imagínese que está pensando en abrir un restaurante. Espera unos ingresos por el restaurante. También costes: Tendrá que comprar la comida, pagar a los camareros, alquilar el local, etc. Pero hay otro coste. Va a tener que gastar todo su tiempo en el restaurante, y no podrá tener otro trabajo. Esto significa renunciar a algunos beneficios, el salario de cualquier otro trabajo. Esa cantidad es el coste de oportunidad. Cuando se piensa si abrir un restaurante es una buena idea, tendrá que tener en cuenta este corte de oportunidad, al igual que el costo de los alimentos.

No es muy difícil ver esto aplicado en su vida. ¿Cuánto cuesta una hora de su tiempo? Valdría lo que se obtendría si se pasara una hora más trabajando. Si usted trabaja por horas, el cálculo sería fácil. Incluso si trabaja por un salario y un número fijo de horas, el principio es el mismo. Me doy cuenta que su jefe probablemente no le pagará más si trabaja más horas. Pero siempre se puede conseguir un segundo trabajo, probablemente con un salario parecido.

Usted puede pensar: ¡No sea ridículo, no quiero un segundo trabajo! Prefiero pasar más tiempo libre, relajarme, disfrutar de mi familia, leer un libro, hacer ejercicio. No hay problema. La ecuación de coste de oportunidad simplemente te dice cuánto es el coste de tu tiempo, no cómo deberías gastarlo o cómo quieres gastarlo. Si prefiere leer un libro antes que trabajar una hora, eso quiere decir que el valor del tiempo de relax es mayor que su salario. Todos estos cálculos te dan una referencia para considerar lo que está haciendo con su tiempo.

Así que es bastante simple. ¿Pero cuál es la utilidad práctica de saber el coste de tu tiempo?, se pregunta Oster: Para mí, la aplicación fundamental es en las tareas domésticas. En concreto, si debo hacerlas o no. Considere la posibilidad de hacer la compra semanal. En realidad hay dos opciones: puedo pedirlas por internet y recibir los productos a domicilio, o puedo salir a comprar y pasar dos horas deambulando por los pasillos en mi supermercado local. Hay una tarifa de entrega que deberemos costear en caso de pedirlos por internet, por lo que ¿cuál es la mejor manera de hacer la compra? La idea del coste de oportunidad te da la solución. ¿Es la tarifa de entrega menor que el valor de dos horas de tu tiempo? En caso afirmativo, hágalo por internet. Si no, de cabeza al coche.

Oster señala que este ejemplo lo aprendió de su madre, también economista. Su madre siempre pedía los alimentos a domicilio. Cuando Emiliy Oster tenía 10 años de edad, le preguntó por qué no iban a la tienda como cualquier otro compañero de su clase, y su madre inmediatamente le explicó que los padres de los otros niños no entendían la idea del coste de oportunidad.

Una vez que usted comience a pensar de esta manera, añade Oster, es posible que se dé cuenta que usted no está subcontratando lo suficiente.

Este es el caso de contratar el servicio de limpieza en lugar de pasar tres horas cada semana limpiando los baños. En un inicio se puede pensar que pagar a alguien para limpiar su casa es una pérdida de dinero o un lujo, pero a menos que usted gane menos que la tarifa que usted tendría que pagar por ese servicio, o a menos que usted disfrute realmente limpiando, si usted no está eligiendo trabajar en esas horas, no debería estar limpiando tampoco. Lo mismo ocurre con la lavandería, la jardinería, y así sucesivamente. Por supuesto, esto no significa que debería dejar de hacerlo todo. Puede hacer las tareas que le gustan.

Si todavía está luchando con la idea de si subcontratar merece la pena, pregúntese lo siguiente. ¿Podría hacer este trabajo para otra persona si me pagara el salario medio por ello? ¿Por ejemplo, iría al supermercado para un amigo si me pagara los gastos de envío?, Si la respuesta es no, probablemente no debería estar haciéndolo para usted mismo tampoco.

El costo de oportunidad no es sólo útil para la subcontratación. Reflexione sobre este caso. Muchas personas se enfrentan a una elección: gastar menos en una casa y trasladarse más lejos del trabajo, o gastar más pero más cerca. ¿Cómo saber cuánto vale la cercanía al puesto de trabajo en relación con el alquiler de la vivienda o el pago de una hipoteca? Muy fácil: las horas mensuales que gasto en ir al trabajo por su salario por hora, más la gasolina, o la tarifa de tren. Esa es la cantidad adicional que usted debería estar dispuesto a pagar por vivir en la misma casa pero más cerca del trabajo.

La aplicación de la teoría del coste de oportunidad no siempre va a cambiar su comportamiento, sino que simplemente puede ser una herramienta útil para entender por qué las cosas son como son.

Cuándo yo estaba embarazada, afirma Oster, y visitaba a mi ginecólogo cada pocas semanas, tenía que esperar por la consulta cada vez. A veces durante una hora. Eso me enfurecía. ¿No saben lo valioso qué es mi tiempo? Pero considere esto: Debido a que las citas médicas son impredecibles en la longitud del tiempo, alguien tendrá que esperar. Los médicos están muy bien pagados, y por lo tanto, su coste de oportunidad es muy alto. La mayor parte de nosotros tiene un coste de oportunidad menor. Si alguien tiene que esperar, es más eficiente que sea la persona con menor coste de oportunidad. En otras palabras, usted.


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