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Informe sobre el escenario de la economía de China

por Ismael de la Cruz Hace 8 años
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Les dejo un artículo muy interesante de Carlos Liñán Tegedor, gestor patrimonial y asesor financiero, acerca del tema de China que conviene leer para entender el escenario en el que nos encontramos.

CHINA, la segunda mayor economía de todo el mundo (representa el 15% del PIB del planeta), está empezando a crecer cerca del 7% anual, en tasas intertrimestrales, (venía haciéndolo entre el 10‐12% la última década) por lo que el partido único comunista (allí no existe la democracia como tal) ha decidido tomar cartas en el asunto: ha bajado los tipos de interés (rebaja de 0.25 puntos en los tipos de interés de los préstamos para dejarlos en el 4.6%). Al mismo tiempo, el Banco Popular de China (central), ha reducido en 50 puntos básicos, hasta el 18%, el coeficiente de reserva de capital exigida a los bancos del país (si obliga a los bancos comerciales chinos, a guardar menos dinero en sus balances, por cada euro que prestan a sus clientes, es fácil pensar que estas entidades concederán a sus clientes, personas y empresas, a la sociedad en general china, más dinero con estas medida en concreto, puesto que les resultará más fácil hacerlo, al tener que destinar menos capital para provisionar cada euro que financian). Se trata del segundo "doble recorte" (de tipos y de coeficiente) que adopta en los últimos dos meses, después del anunciado el pasado 28 de junio. Estas medidas no son negativas ni mucho menos (bajar tipos para incentivar la inversión, y bajar el RRR, reserve ratio requirements, son medidas de política monetaria y fiscal frecuentemente utilizados por cualquier país capitalista democrático de libre mercado).

¿Entonces donde está el problema? ¿Porqué ha reaccionado tan mal los mercados financieros este agosto? Hay que tener en cuenta que con estas medidas conyunturales, los resultados directos sobre el PIB chino, no se verán hasta pasado unos meses o incluso años. Por lo tanto, las medidas adoptadas por el BPCh (Banco Popular de China) para incrementar y acelerar el incremento del PIB, no son efectivas ni inmediatas en el corto plazo. Sin embargo, sí hay algo que puede hacer el gobierno chino para que se incremente de manera rápida dicho PIB: repasemos su composición según la conocida fórmula de "Demanda Agregada" como la definió ya hace más de 50 años, el gran economista británico Keynes. Se compone de C+I+G+X. Siendo C el consumo de las familias, siendo I la inversión de las empresas, siendo G el gasto público que hace el gobierno del país en cuestión, y siendo X el resultado de la balanza comercial (Exportaciones menos Importaciones). Pues bien, con este "doble recorte" que hemos visto anteriormente, seguramente se vaya a relanzar no sólo la Inversión de las empresas (por las bajada de los tipos de interés), sino también el consumo de las familias chinas (porque a menor RRR, mayor concesión de financiación y más barata, por lo que aquella familia de Pekín, seguramente ahora sí, pidan un préstamo sino tienen recursos propios suficientes, y decidan cambiarse el coche, o viajar por medio país a conocer la muralla china que nunca han visto en persona). Todo eso, repito está genial, y son medidas que han tomado el partido comunista de China, que sin duda ahondará en la gran reforma estructural que merece el país desde hace décadas, y demandan sus ciudadanos desde hace años. Sin embargo, lamentablemente no tendrán un reflejo directo en dicho PIB seguramente, como hemos dicho antes, hasta pasado un plazo de tiempo razonable (varios trimestres como mínimo). Y como china es básicamente un país comunista (ahí está el problema), puede sin embargo "jugar" con algún otro indicador económico monetario que cualquier otro país democrático, regido por el liberalismo económico en mayor o menor medida, no haría nunca. Y ahí entró, en esa siempre peliaguda "guerra de las divisas" el pasado miércoles día 12 de agosto, devaluando por tercer día consecutivo su moneda, (alrededor del 4,6%). Analicemos rápidamente que supone eso, para su PIB: incremento instantáneo previsiblemente, puesto que los barcos y grandes transatlánticos que navegan diariamente desde el resto del mundo hasta los principales puertos comerciales del país cantonés (Shanghai, Tianjin, Shenzhen, Suzhou...) para cargar en las bodegas, sus productos que han comprado para importarlos a sus países de origen, serán ahora más baratos!!! Pero porqué?? (y ahí está el verdadero kit de la cuestión): China venderá más barato, con lo que la balanza comercial nacional, aumentará su superávit, con lo que tendrá un reflejo positivo en el PIB de manera veloz. Pero ha conseguido ser más competitivo con sus exportaciones sin ninguna mejora en las 4 ruedas del crecimiento, que defendía el Modelo Neoclásico de crecimiento económico: ni en Formación de Capital, ni en Innovación Tecnológica, ni por nuevos Recursos Naturales descubiertos, ni por incremento de calidad en la Fuerza Laboral de sus trabajadores. Ha conseguido pues, vender más barato que antes, sólo por devaluar "artificialmente" el Yuan, su moneda nacional. Esta trampa, que puede hacer un país comunista, con grandes dosis de intervencionismo estatal en su economía doméstica, no ha sido bien recibido por el mundo capitalista de libre mercado, sistema económico imperante, por cierto, en el 90% de las economías desarrolladas del mundo. Y por supuesto, La Bolsa, el principal espejo donde se refleja este mundo desarrollado, que tiene en los mercados financieros, una de sus razones de ser, ha sobre reaccionado negativamente, ante esta injerencia política por parte de la segunda economía del mundo, en temas tan sagrados por el liberalismo económico, como es la libre fluctuación de divisas internacionales.

La síntesis sería la siguiente: si China para aumentar su PIB de modo inmediato, quiere vender más, para exportar más y que su PIB aumente de la noche al día, está bien, es correcto, está en su derecho legítimo de hacerlo, pero que lo haga con las "reglas de juego" que nos hemos dado todos (que utilice herramientas de política fiscal/monetaria), pero no que por imperativo legal de su gobierno intervencionista, deprecie artificialmente su moneda para que les salga más barato al resto de economías, principalmente occidentales, comprarles sus bienes y servicios producidos entre los límites de La Gran Muralla China. La gran mayoría de divisas que tienen las distintas naciones, cotizan en el mercado FOREX, la mayor plataforma de cotización descentralizada mundial, donde se negocian cerca de 5 billones de $ al día, y que nunca duerme (opera 24 horas al día excepto los fines de semana). Los distintos tipos de cambio de las divisas que aquí "compiten", se pueden ver alterados por datos y noticas macroeconómicas tales como: la inflación, el déficit público, tasa de desempleo, PIB, IPC, déficit comercial... Y es justo que por alguno de estos motivos, o cualquier otro (rumores, atentados, nuevos yacimientos en combustibles fósiles, etc.) suban y bajen cada segundo, todas las divisas que en este gran mercado cotizan. Lo que no es ni justo a corto plazo, ni sano a largo plazo para un país en concreto, y para el libre mercado mundial en su conjunto, es la adopción fuera del mercado, de revaluaciones o devaluaciones unilaterales por parte del gobierno de un país, que decide apreciar o depreciar ficticiamente, su moneda corriente. Si se quiere ser competitivo y elevar las exportaciones, para ampliar el superávit comercial, y que tire para arriba el PIB de un país, se ha de hacer a través por ejemplo de incrementar la productividad, bajar el coste laboral por hora, aumentar el valor añadido de los bienes y servicios, invertir más en I+D+i, liberalizar el mercado de trabajo, ser más competitivo salarialmente, etc.

Los principales índices bursátiles no han bajado este agosto, de manera muy notable, porque China vaya a crecer la mitad de lo que venía haciéndolo anteriores años. Eso es mentira, o al menos, no explica en su totalidad las causas completas de dicha consecuencia: si las bolsas de todo el mundo, han sufrido importantes bajadas en sus cotizaciones durante las últimas semanas, es porque al sistema capitalista de libre mercado, (que tiene su mayor exposición en las cotizaciones que sus empresas tienen a través de sus acciones en las Bolsas de todo el mundo) no le gusta nada las injerencias políticas de un país que controla su economía doméstica con mano de hierro.

No hay que perder de vista, que en una economía desarrollada, 2/3 partes del PIB lo aporta el Consumo de sus ciudadanos, (en España apenas supera por ejemplo el 58%, en EE.UU representa casi el 70%). En China, este factor de gasto de las economías domésticas, no llega al 40% de su PIB. Esto parece que va a cambiar, y las autoridades chinas están haciendo cada vez más hincapié en estimular la economía nacional a medida que el país va entrando en una fase más madura de su desarrollo económico (crecimientos del PIB del 7%, casi la mitad que años precedentes). Los gobernantes comunistas de aquel país, parecen que se hayan dado cuenta que no pueden fiar eternamente, el crecimiento de su economía, en unas exportaciones enormes. Pero que cientos de millones de chinos, pasen a la llamada "nueva clase media", para que tiren del Consumo, y éste a su vez del PIB, es un proceso que pese a ser rápido, no es inminente. Por eso ha errado claramente, en intentar solventar el problema actual del crecimiento del PIB, a través de devaluar su moneda para exportar más. Es verdad que es una medida que tendrá reflejos más inmediatos sobre el PIB, pero a corto plazo ya se ha visto la respuesta que este agosto le ha dado las bolsas de todo el mundo, y las suyas especialmente, a esta decisión intervencionista. Ni que decir que a largo plazo, no es éste el camino, estimado Li Keqiang... a veces, ya lo dicen, las prisas no son buenas...igual no es tan malo que el gigante asiático crezca durante un par de años al 7%, o incluso menos, siempre y cuando se vayan tomando por el camino medidas estructurales de hondo calado económico, para que el PIB mañana crezca fuerte y vigoroso, gracias a la inversión de las empresas, y sobre todo, al gasto de las familias. Decíamos al principio de este análisis, que China era el segunda economía en el ranking mundial, y sí, es cierto, pero sólo si tenemos en cuenta los datos agregados de su PIB.

En cuanto a su PIB Per cápita, al menos en 2014, cerró en la posición 85 de los 196 países que publican datos verídicos y contrastados. De lo que hagan no sólo este verano, sino en los próximos meses, los gobernantes chinos, sabremos si se conforman con ser la segunda (o en poco tiempo ya, la primera economía mundial en cuanto a tamaño), o buscan además ser una nación moderna, próspera, desarrollada, estable, con ciudadanos que compren, gasten, se endeuden, y viajen por todo el mundo, con sus yuanes, como los turistas japoneses, americanos y europeos llevamos haciendo hace más de medio siglo, con nuestras divisas nacionales

 

Carlos Liñán Tegedor.
Asociado EFPA: 11945
Un saludo.


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