Cada vez hay más gente que opta por pedir un préstamo rápido en línea. De hecho, estamos ante el producto financiero que más está creciendo en los últimos años. Entre los motivos de este aumento destaca la facilidad en los trámites, los pocos requisitos previos que te ponen para que te concedan uno y, ante, todo, la posibilidad de poder conseguir dinero rápido, con entidades que te los conceden de forma online en menos de 15 minutos.

Con tantas facilidades, no es de extrañar que cada vez sea una solución más demandada por aquellos emprendedores que necesitan dinero urgente mientras esperan el pago de alguna factura. Eso sí, hay una serie de situaciones ideales para pedir un préstamo en línea y todas pasan por poder pagarlos en pocos días para librarnos de los intereses de demora que pueden fácilmente doblar el dinero inicial. En ese sentido, otros buenos momentos para pedir uno de estos créditos son cuando tenemos que hacer un desembolso importante poco antes de que nos paguen la nómina, cuando estamos en números rojos en nuestra cuenta bancaria y no queremos que el banco nos cobre altas comisiones o cuando no tenemos para pagar recibos básicos como la luz o el agua y queremos evitar que nos corten el suministro.

Una de las mejores formas de asegurarnos que la empresa que nos da el crédito que hemos pedido es de fiar es comparar préstamos en línea en páginas como Busconómico. Estos comparadores sólo trabajan con entidades financieras de probada solvencia y eficacia, además de mostrarnos todos los aspectos negativos en requisitos e intereses de cada oferta. Así, podremos pedir nuestro préstamo personal teniendo en cuenta todos los pros y los contras y sin que nos asuste luego la letra pequeña.

Porque un crédito rápido tiene muchas ventajas que explican su gran auge en una economía en crecimiento. Entre ellas destaca la facilidad que supone poner acudir a ellos sin tener que perder horas en el banco, llevando todo tipo de pápeles y, en la mayor parte de los casos, sin ningún tipo de aval por lo que evitamos el peligro de un deshaucio u otra desgracia si no podemos pagar. La simpleza del procedimiento y de los contratos que hay que firmar para solicitarlo son parte de la explicación de su amplio crecimiento porque todo el mundo necesita liquidez en algún momento dado pero no todos pueden cumplir las condiciones tan restrictivas que ponen los bancos.

Hay que tener en cuenta que desde que terminamos la solicitud hasta que nos llega la confirmación solo pasan algunos minutos, con lo que el dinero se consigue aquí y ahora. Además de no pedir aval, hay muchos de estos préstamos que tampoco piden nómina, facilitando el acceso al dinero también aquellos que se encuentran en situación de desempleo o que solo trabajan días sueltos en alguna actividad. En cierta manera, podemos decir que el auge de los préstamos personales en línea es también una democratización del acceso al crédito. 

Sin embargo, debes tener en cuenta que estos préstamos urgentes a corto plazo tienen unos intereses bastante más elevados que los créditos bancarios, por lo que es importante utilizarlos sólo en momentos puntuales de necesidad y no como fuente de financiamiento habitual.