El programa de compra de bonos por parte del Banco Central Europeo comienza a ser un pelín incómodo para las entidades financieras debido al excedente de liquidez que supone para el sistema. Esto nos lleva a ver qué es la Facilidad Marginal de Crédito y la Facilidad Marginal de Depósito del BCE.

Y es que desde hace casi un año, el BCE cobra a las entidades bancarias por dejar su dinero a buen recaudo en manos de Mario Draghi, la liquidez sobrante. En un primer momento el tipo fue -0,10% y hoy se encuentra en -0,20%.

Así pues, los bancos prefieren pagar por seguridad, prefieren que el exceso de liquidez esté salvaguardado en el BCE aunque para ello tengan que pagar un peaje.

A día de hoy, la facilidad marginal de crédito está en el 0,30%  y la facilidad de depósito en el -0,20%. Estos dos instrumentos forman parte de las Facilidades Permanentes del BCE y están al servicio de los bancos, siendo la principal finalidad dar liquidez y absorberla. Estas Facilidades Permanentes se llevan a cabo a través de los bancos centrales nacionales, ofreciendo créditos y también imposición de depósitos a un plazo muy corto de tiempo.

Veamos las herramientas en cuestión:

– Facilidad Marginal de Crédito del BCE (0,30%): consiste en un préstamo que permite a los bancos obtener un crédito que deberá ser devuelto en un plazo de un día y a un tipo de interés predeterminado ligeramente superior al vigente en los mercados monetarios y siempre que dispongan de activos de garantía suficientes.

Es una realidad que al ser la última opción para los bancos, el BCE prefiere que se financien por su cuenta en el mercado, por lo que les aplica un interés de penalización.

Por tanto, esta Facilidad de crédito es como una ventanilla de emergencia, el último recurso al que acuden las entidades bancarias para conseguir la liquidez que necesitan y que no logran en el mercado. Digamos que de esta manera el BCE actúa como prestamista de último recurso.

– Facilidad Marginal de Depósito del BCE (-0,20%): permite a las entidades bancarias efectuar depósitos a un día, que son remunerados a un tipo de interés predeterminado, normalmente es ligeramente inferior al vigente en los mercados monetarios.

El tipo de interés oficial interbancario se sitúa entre estas dos bandas, el interés de la facilidad de crédito y el interés de la facilidad de depósito, marcando el máximo y el mínimo respectivamente, del tipo de interés interbancario a un día (EONIA). Al tipo de interés oficial resultante se inyecta liquidez en los bancos comerciales.

Resumiendo en una frase, los bancos pueden acudir al mercado interbancario para cubrir sus necesidades de liquidez, prestando o bien pidiendo prestado a otros bancos.