A corto plazo se acercan las fechas clave (jueves 22, reunión del BCE y domingo 25, elecciones en Grecia) y el nerviosismo aumenta. A medio plazo la semana que viene marcará la tendencia.

Semana de transición a la espera de la próxima semana, con la reunión del BCE del jueves y las elecciones de Grecia el domingo como fechas clave. En la espera incluso las manos fuertes no se deciden, manteniendo un saldo neutral desde hace bastantes sesiones. Se da por seguro el QE pero se especula con que su magnitud y condiciones sean lo suficiente generosas para impulsar los mercados. Precisamente el pasado viernes, los mercados se tambalearon por rumores de que la compra de bonos soberanos en el QE del BCE sería de unos 500.000 millones de euros, en la parte baja del rango esperado. Mientras tanto la interminable caída del precio del crudo lastra las Bolsas, especialmente Wall Street y sus petroleras. En Europa son los bancos los más castigados, por el temor a que la ampliación de capital de Santander sea el camino a seguir por muchos bancos por las exigencias de capital del BCE. Y a nivel global las dudas sobre el crecimiento mundial, como refleja el último informe del Banco Mundial, deja a las Bolsa en manos de sus bancos centrales, como única forma de subir en este año.

El Ibex 35 ha tenido un primer rebote en la zona de soporte, que es, nada menos, la línea que une sus mínimos desde 2012. Así todo, la gran duda sigue siendo si antes del rebote final habrá una caída hasta mínimos de octubre. La respuesta la tiene el BCE y su reunión del jueves 22 y en menor medida los resultados de las elecciones en Grecia.