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S&P 500: ciclo 40 días (McClellan), ciclo 40 semanas, Línea Avance-Descenso y máximos y mínimos de 52 semanas

por Bolsa y Ciclos Hace 10 años
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Ciclo 40 días
Aferrado con fuerza a la fase ascendente de este ciclo, el S&P 500 dio un paso más en su reciente escalada, alcanzando de paso el objetivo de subida situado entre 1.735,71 y 1.748,84. A todo esto, el viernes se generó un nuevo objetivo de subida, que se acomoda entre 1.789,56 y 1.812,78.

Aunque el propio viernes figuraba una vibración de Gann, lo verosímil es que la formación del techo del ciclo se demore unos días más, quizá hasta el período comprendido entre el techo teórico (TT) y la siguiente vibración de Gann, que aparece el 28 de octubre.

El primer síntoma de que la fase ascendente pierde fuelle se manifestará cuando veamos al indicador de momento girarse a la baja. Por ahora, este indicador está acompañando sin titubeos todo el tramo alcista desplegado por el precio.

Entretanto, para activar una señal de la posible conclusión de la fase ascendente del ciclo, el precio sigue estando obligado a romper a la baja la línea horizontal situada en 1.695,93.

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McClellan en sobrecompra
Tal como barruntaba, el McClellan Oscillator entró el viernes en sobrecompra. La anterior ocasión en que se registró esta misma circunstancia, a mitad de septiembre, el ciclo formó su techo de forma inmediata. Posteriormente, sólo fue necesario que este indicador entrara en sobreventa para constituir el suelo del ciclo.

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Por tanto, ¿será suficiente el actual estado de sobrecomrpa del McClellan para forzar el techo del ciclo? Ciertamente, es una posibilidad que no podemos descartar. No obstante, hay dos opciones que, en mi opinión, cuentan con más probabilidades de materializarse.

La primera posibilidad, patrón acostumbrado una vez registrada la sobrecompra, se cifraría en que el S&P 500 desarrolle algún tipo de movimiento lateral o una corrección moderada seguida de una nueva ronda alcista que lo lleve a marcar máximos crecientes que no sean corroborados por el McClellan. Esa divergencia bajista debería ser la antesala del techo del ciclo de 40 días.

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La segunda opción implicaría que después del movimiento lateral o pequeña corrección, el precio formase máximos crecientes corroborados por el McClellan. En este caso, el indicador entraría en un nivel mayor de sobrecompra que reanudaría el proceso hasta finalmente dibujar una divergencia bajista con el precio.

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Con todo, recuerdo que el mercado no es simétrico. Dicho con otras palabras, el precio reacciona con prontitud cuando aparece una divergencia alcista en el McCllellan. En cambio, las divergencias bajistas pueden acumularse y tardar sobremanera en afectar al precio. Este es un aspecto del mercado que no conviene olvidar.

Ciclo 40 semanas
Tras desembarazarse de la resistencia situada entre 1.720,12 y 1.732,43 (no mostrada ya en el gráfico), este ciclo encara febril el siguiente objetivo de subida de la fase ascendente, localizado entre 1.768,90 y 1.777,88.

Un aspecto de suma importancia lo constituye la señal de clímax alcista generada por mi indicador de volumen. Las órdenes de compra sobre el S&P 500, en consecuencia, abundaron durante la pasada semana, reforzando la fiabilidad de la subida registrada.

No menos relevante se me antoja el desplazamiento a la derecha de la onda sinusoidal, que ahora prevé el techo teórico (TT) del ciclo para la semana que comienza el 18 de noviembre.

Entretanto, para activar una señal de la posible conclusión de la fase ascendente del ciclo, el precio sigue estando obligado a romper a la baja la línea horizontal situada en 1.646,47.

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Línea Avance-Descenso
Si hace un mes comentaba una potencial y ominosa señal de la Línea Avance-Descenso diaria, al cierre del viernes esa señal se ha desbaratado.

Con ánimo de refrescar la memoria, recuerdo que la singularidad de la Línea Avance-Descenso reside en que resulta de mucha utilidad para determinar cuándo está cercana la formación del techo del ciclo de 4 años. De hecho, las escasas divergencias bajistas que dibuja este indicador suelen corresponderse con los techos del citado ciclo. Tanto es así que desde 2009, suelo del actual ciclo de 4 años, este indicador no había dibujado ninguna divergencia bajista hasta mediados de septiembre.

Pues bien, la potencial divergencia bajista entre la Línea Avance-Descenso diaria y el NYSE (New York Stock Exchange) se ha volatilizado. Así, este indicador nos sigue informando de que la salud de la actual fase ascendente del ciclo de 4 años es muy robusta.

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Nuevos máximos y nuevos mínimos de 52 semanas
Con la brillantez que le caracteriza, la Lowry Research Corporation llevó a término una investigación en la que se analizaron todos los techos relevantes del mercado desde la Gran Depresión. Los frutos rendidos por ese estudio se resumen en que la participación en los mercados alcistas desaparece a medida que las acciones entran en su propia tendencia bajista, circunstancia que tiene lugar mucho antes de que se forme el techo del mercado.

De entre todos los datos contenidos en el estudio, descuella que el 17,26% de las acciones se encontraba a un 2% o menos de sus máximos de 52 semanas el día en el que el mercado alcanzó su punto máximo, mientras que un 22,26% estaba alejado un 20% o más de sus máximos históricos.

Estas cifras indican que cuando se forman los techos relevantes del mercado hay más acciones en tendencia bajista que acciones registrando nuevos máximos. De ahí que, con vistas a identificar la proximidad de un gran techo del mercado, resulte de sumo interés echar una mirada al número de acciones que siguen constituyendo nuevos máximos de 52 semanas.

En verdad, el mercado actual continúa mostrando una fortaleza despampanante que, sin duda, aleja la posibilidad de un ver en lontananza un mercado bajista del tipo al desarrollado entre 2007 y 2009.

En concreto, al cierre del viernes hay un 40% de las acciones que componen el S&P 500 que está a menos de un 2% de sus máximos de 52 semanas, mientras que sólo el 5% se encuentra a más de un 20% de sus máximos de 52 semanas, es decir, que sólo un 5% de las acciones que engrosan el S&P 500 ha entrado en una tendencia bajista. En suma, la diferencia entre ambos grupos de acciones muestra un cómodo margen con respecto de la media encontrada por Lowry Research en los grandes techos del mercado.

Indicadores de sentimiento
Concluyo este informe repasando de nuevo los indicadores de sentimiento habituales. De un lado, la ratio de alcistas confeccionada por la Asociación Americana de Inversores Individuales (AAII) registra un nivel cercano al optimismo, lo cual cabe interpretar como negativo para el mercado.

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En cambio, la ratio de alcistas elaborada por Investors Intelligence sigue instalada en una zona neutral.

Permanezcan atentos.

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