Hemos vivido unas semanas, de revisiones al alza del crecimiento económico para nuestro país, pero sin duda un término principal para que ello se produzca es que el crédito fluya con el fin de reactivar nuestra economía real.

Según la teoría, la evolución del crédito está influenciada por el crecimiento económico y viceversa. De hecho, en el día de hoy conocemos la noticia de que la financiación bancaria a las PYMEs españolas ha descendido un 66% desde el inicio de la crisis, según la publicación por parte Bain & Company y el IFF.

Como algunos estudios económicos demuestran, la concesión del crédito privado ha fluctuado cíclicamente en los últimos cincuenta años. Antes de la actual crisis, numerosas economías vivieron una espectacular expansión del crédito. Por tanto, realizar un seguimiento de la evolución del ciclo del crédito puede ayudarnos a explicar mejor las variables macroeconómicas y a detectar posibles riesgos para la estabilidad financiera.

El estudio anteriormente citado, apunta que ha aumentado el diferencial de los tipos de interés de los créditos a PYMEs de los países periféricos. Así el tipo de interés para una empresa española se sitúa en un 5,2%, mientras que para una alemana éste es de 2,9%.

Recientemente, la Comisión Europea (de la mano del BCE) en el informe correspondiente a la tercera revisión del rescate bancario a nuestro país, señalaba que la sequía del crédito al sector privado tocará fondo el próximo año, aumentando los préstamos a PYMEs y otras empresas en 2015. Sin duda, al mirar el gráfico de los préstamos bancarios, que adjuntamos a continuación, la curva tiene una pendiente claramente negativa desde el año 2007, a excepción de los préstamos al gobierno.

Así mismo, el Ejecutivo comunitario, hizo referencia a la relación del crédito con crecimiento económico apuntando que "por ende, la actividad de concesión de crédito parece reflejar el reequilibrio que experimenta la economía y la incertidumbre que rodea el frágil clima económico, que dificultan las inversiones a largo plazo en capital físico, reduciendo la demanda solvente de créditos en el sector corporativo". Por otra parte, señala que la morosidad por impago de créditos por parte de los hogares y empresas aumentará debido al difícil escenario macroeconómico.

Desde Aspain 11 Asesores Financieros EAFI, creemos que a pesar de las nuevas revisiones al alza el crecimiento económico, éste será débil, ya que condicionantes como la elevada tasa de paro, tanto actual como esperada y la mortalidad empresarial que aún permanece, dificultarán la concesión de crédito por parte de la entidades. Sin duda, a nuestro entender políticas enfocadas hacia la potenciación de la competitividad y la reducción de las cargas fiscales y administrativas a las empresas, podrán reactivar nuestros sectores productivos, reactivando de nuevo el verdadero motor de toda economía desarrollada, el consumo.