A corto plazo octubre es el mes de los grandes cracks pero también el de los grandes suelos, inicio de cambios de ciclo al alza. El Ibex 35 solo ha cerrado en pérdidas en uno de cada tres octubres. A medio plazo empiezan estadísticamente los mejores seis meses de la Bolsa.

Semana que ha empezado con la atención de los mercados centrado en los disturbios de Hong Kong y las repercusiones que puedan tener en las empresas con exposición a China, y ha acabado con la decepción de la reunión del BCE. Mario Draghi no ha anunciado las medidas que esperaban los mercados y en especial los bancos y las Bolsas periféricas se han hundido. Las Bolsas de todo el mundo no suben, porque siguen frenadas, por la resistencia de los 2.000 puntos del Standard & Poor’s 500 y no bajan mas porque todavía confían en el apoyo de sus respectivos bancos centrales. Pero esta confianza no es total y en Wall Street se piensa que la Fed retira sus ayudas más deprisa de lo que crece la economía y en Europa cada vez se ve más lejano el lanzamiento de un QE por el BCE, lo que abre un periodo en que la economía sigue empeorando y el BCE no acaba de decidirse. En resumen: nadie confía en la recuperación económica como motor de los mercados y esperan que los bancos centrales de alguna señal.

Mientras tanto, todos en una amplia banda lateral. El Ibex 35 ha perdido violentamente el soporte de los 10.735 puntos, confirmando el doble techo y ha bajado de golpe al siguiente soporte: la directriz alcista de 2012, reforzada por la media móvil de las últimas 200 sesiones. Es el límite máximo de caída para no tener problemas y una gran oportunidad de compra. Si la perdiese, los mínimos de agosto es el siguiente soporte.