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Les voy a confesar algo: me disgusta enormemente cuando algún analista dar por superado un problema sin estudiarlo a fondo.  Eso ocurre muy a menudo en estos tiempos que corren.  Y luego, encima, tiene razón lo que me enfada mucho más. Bueno, realmente la cuestión no es si tiene o no razón. Pero el mercado reacciona como si realmente el problema hubiera sido superado. De esta forma los problemas, graves o no, se acumulan en el tiempo mientras las bolsas siguen al alza obviándolos. Sí, me enfada mucho. Me resulta frustrante y con una sensación de pesimismo que me desagrada.

Pero, es lo que hay. Es la clave para sobrevivir al periodo confuso, desde una perspectiva financiera naturalmente, actual. Aquellos que pensamos demasiado nos quedamos fuera. Y quedarse fuera, con tipos de interés tan bajos y escasas alternativas de inversión, es perder oportunidades que quizás no vuelvan durante mucho tiempo. Hace unos días me sugería un buen amigo que, al final, todo volverá a lo normal cuando los tipos de interés suban. Pero, por otro lado, sinceramente no encuentro el momento en que lo hagan. De hecho, bancos centrales que ya tienen pocos, muy pocos, argumentos para retrasar el inicio de la normalización de tipos realmente lo hacen apoyándose en el impacto negativo de esta normalización. Luego, aplazan el momento en una especie de círculo vicioso del que es complicado salir. Luego, en una situación de este tipo, al final, todo los activos financieros acaban subiendo. Aunque el precio ya quede muy por encima de su valor.

A mí me pagan por decirles no sólo lo que quieren oír (ya saben: el "acabarán subiendo") como lo que realmente pienso. Aquí les voy a exponer algunas ideas, no demasiado complicadas, que se repiten en mi cabeza desde hace tiempo. Por cierto, no busquen argumentos de exceso de dinero o de tipos nulos y falta de alternativas de inversión.

En definitiva:

* Más capitalización por valoración pero menos número de acciones. Lo cierto es que muchas compañías han optado por acumular liquidez, recomprar acciones, pagar dividendos y ahora también comprar a los competidores. Han generado dinero para todo esto y no lo están invirtiendo en capacidad. Pero, sin duda, me voy a quedar con los buybacks. Según mis compañeros en USA, desde el año 2000 las compañías de este país han recomprado más del 10 % de su capital. Y es una cifra importante, sumando más de 1.4 tr. El comportamiento en bolsa de estas compañías ha sido mucho mejor que el del resto del mercado, casi el doble con subida anual promedio del 15 % en este periodo. Al final, es una cuestión de oferta y demanda.

* No hay nada barato en las bolsas, al menos en las desarrolladas, desde una perspectiva histórica. Naturalmente, las valoraciones son desde una perspectiva fundamental considerando los resultados y precios. Además, si las expectativas de precios al alza se prolongan en el tiempo al mismo tiempo que las expectativas de resultados se ajustan a lo esperado (o son peores, algo que ya hemos visto de forma reciente) entonces tendremos unos mercados no baratos de forma estable en el tiempo.

* Las correcciones son sanas: permiten ajustar la cartera y hacerse preguntas. Un mercado que solo sube, exceso de liquidez en la cartera y constante infravaloración de riesgos y otros potenciales problemas, sólo puede llevar a una desgracia en algún momento. Pero, es cierto, esto no tiene por qué ser ahora mismo. Quizás la semana próxima. O en un mes. Tal vez, en más tiempo.

* ¿Dónde estamos? Sí, es sencillo: ¿en qué momento del ciclo nos encontramos? En condiciones normales, debería ser la primera pregunta que nos hacemos a la hora de plantearnos la estructura de cartera. Y la primera respuesta que debemos encontrar. El hecho de que ahora no sean tiempos normales no debería eximirnos de hacernos esta pregunta. Para responderla debemos acudir a pistas (indicadores) de todo tipo. Los propios mercados, como indicadores cualitativos que viven de expectativas, son también importantes. Pero en este momento quizás no lo sean tanto precisamente por convertirse su evolución en un objetivo implícito de los bancos centrales. El resto de los indicadores, valoraciones y mercados al margen, van desde la inflación, inversión empresarial, slack y deuda. Tipos de interés, también. Al final, la pregunta inicial podría transformarse en esta otra: ¿qué tipo de recuperación tenemos por delante? Teman si finalmente es cíclica o poco sostenible. De hecho, algunos advierten sobre esto en USA. Y otros temen que la recuperación económica europea haya finalizado antes de comenzar. Claro, ahí está el ECB para evitarlo. Pero su impacto positivo en la demanda siempre será limitado si las medidas de oferta no llegan o son insuficientes.

Podríamos seguir con más ideas. Pero por el momento son suficientes las expresadas. Total, al final el mercado "acabará subiendo". La clave está entonces en la próxima reunión del ECB de la semana próxima. O en la de octubre. Probablemente en la de noviembre. Y la Fed en neutralidad una vez finalizado el Taper. Sí, son tiempos confusos para analizar.


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