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"El inversor no es un animal tan estúpido, como se dice, pero sí es muy sensible a la ambición..."

por La Carta de la Bolsa Hace 9 años
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"Sobre el bolsista, como animal de la jungla financiera, se han escrito muchos libros y se han divulgado millones de reflexiones. Todos tenemos en nuestra mente la idea de que el bolsista es el hombre que más veces tropieza en la misma piedra. También, que es extremadamente sensible a los cambios de humor del mercado, lo que lo convierte en carne de cañón y fiel participante de todos los efectos manada, sea al alza o a la baja. Y, ante todo, que es ambicioso por naturaleza, hasta el extremo que esta condición le impide, con frecuencia, sortear con éxito sus incursiones en el mercado. Viene a cuento esta perorata por la represión financiera, brutal y desconocida en la historia de los mercados. Con tipos de interés congelados en cotas 0 y unos precios de las acciones artificialmente inflados por los bancos centrales, el bolsista busca y rebusca en los mercados activos, acciones o instrumentos con los que satisfacer esa dependencia de la ambición ¿No es mejor quedarse quietos en infinidad de ocasiones?", se pregunta E.L. gestor de fondos, que me envía los siguientes enlaces al respecto:

Jesse Lauriston Livermore, uno de los mejores traders financieros de la historia hace, entre otras, las siguientes 10 reflexiones:

1. Recuerde que las existencias nunca están tan altas como para que puede comenzar a comprar, ni tan baja como para empezar a vender.

2. Cuando estoy largo en acciones es porque mi lectura sobre las condiciones de mercado me han hecho alcista. Pero usted encontrará a un montón de personas, con reputación de muy inteligentes, que son optimistas porque tienen acciones.

3. Perder dinero es el menor de mis problemas. Nunca me preocupa realizar una pérdida. La olvido cuando llega la noche. Lo que sí me preocupa es no realizar una pérdida, que es realmente lo que hace daño a los bolsillos.

4. Opero con mi propia información y sigo mis propios métodos.

5. Si después de una larga y constante subida, poco a poco el valor empieza a bajar, con pequeños rebotes, es obvio que la tendencia ha cambiado. Si este es el caso, ¿por qué alguien debería pedir explicaciones? Probablemente hay muy buenas razones por las que va a bajo.

6. Cuando soy bajista y vendo una acción, cada venta debe ser a un nivel más bajo que la anterior. Cuando soy alcista, cada compra debe ser más alta que la anterior. Yo no compra acciones hacia abajo, ni vendo hacia arriba.

7. Me costó millones aprender que un enemigo peligroso para un trader es su susceptibilidad a los impulsos de una personalidad magnética, cuando se expresa plausiblemente y con brillantez.

8. Un hombre debe conocerse a fondo si desea hacer un buen trabajo operando en los mercados especulativos.

9. Cuando el mercado va en contra de usted, espera que cada día sea el último día de esta tendencia. Y cuando va a favor de usted, teme que sea el último día favorable y que pueda perder su beneficio. Debe luchar contra estos dos impulsos improductivos.

10. El juego especulativo es el más fascinante que hay en el mundo. Pero no es un juego para la estupidez, la pereza mental, las personas sin equilibrio emocional, o el aventurero ávido de riqueza. Ellos morirán pobres.

***

Ha escrito Jason Zweig en The Wall Street Journal que los inversionistas podrían no ser tan estúpidos como algunos investigadores creen, pero todavía tienen que luchar contra su temor y su codicia.

Un nuevo estudio halló que el inversionista promedio en todos los fondos de acciones en Estados Unidos ganó 3,7% anual en los últimos 30 años, un lapso en que el índice S&P 500 arrojó un rendimiento de 11,1% anual. Eso significa que el desempeño de los inversionistas de fondos de renta variable estuvo, anualmente, 7,4 puntos porcentuales por debajo del mercado durante aproximadamente tres décadas, según Dalbar, una firma de investigación financiera que ha actualizado este estudio cada año desde 1994.

¿Cómo es posible? El rendimiento de un fondo, o un índice como el S&P 500, se calcula como si los inversionistas colocaran todo su dinero en un inicio y lo dejaran allí, sin tocarlo, hasta el fin del periodo de medición. Pero la mayoría de las personas pone el dinero y lo retira a lo largo del camino, invirtiendo una bonificación reciente, o sacando dinero para hacer el pago inicial de una vivienda o financiar sus estudios.

Por si esto fuera poco, la mayoría de los fondos tiene un rendimiento por debajo del S&P 500, lo que corresponde a casi un punto porcentual de la diferencia que Dalbar calcula entre el rendimiento de los inversionistas y el mercado en general. Las comisiones por el servicio y los gastos equivalen a por lo menos otro punto porcentual...


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