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Cómo adaptar la forma de operar cuando los mercados cambian

por Ismael de la Cruz Hace 9 años
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¿Han cambiado los mercados financieros? ¿Siguen moviéndose con la misma volatilidad y pautas? ¿Es necesario proceder a adaptar nuestra filosofía de inversión y nuestras estrategias? Cuestiones importantes que todo buen inversor que se precie ha de tener muy presente. Los mercados no siempre se mueven y reaccionan de igual forma. Es más, desde hace unos 2 añitos han variado lo suficiente como para tener que ajustarnos a la incipiente realidad. Por ejemplo, en los años primero de la actual crisis, los índices bursátiles tenían mucha volatilidad y realizaban movimientos grandes. La tendencia principal era bajista pero los rebotes al alza eran de la misma intensidad que las caídas.

Operar intradía era complejo, había que estar dispuesto a asumir un riesgo mayor del habitual, colocar los stops loss más alejados porque las mechas de las velas eran tremendas y si no saltarían aunque posteriormente la estrategia y la entrada fuese buena. Desde el Dax (que era tremendo) pasando por los más tranquilos (Bund, Eurostoxx, S&P500), teníamos sesiones de nerviosismo y tensión, desde luego aburrimiento no había y nadie podía decir aquello de que no se producían señales de entrada.

La parte positiva de aquello es que, por un lado, había muchas señales cada día, por otro lado, que a nada que se hiciese una sola operación buena se tenía el día ya hecho. Lo negativo, lo comentado anteriormente, mucha volatilidad, movimientos grandes, en muchos mercados el spread se abría más de lo habitual, se asumía un mayor riesgo.

De poquitos años para acá, las cosas han cambiado. La volatilidad se ha reducido sustancialmente, los movimientos son más pequeños. Entre las ventajas tenemos que se asume menos riesgo, los stops no tienen por qué ser tan alejados, las zonas o niveles formadas en la propia sesión funcionan por regla general bien. Se podría decir que lo negativo es que hay menos señales ahora, pues sí, pero eso si lo pensamos con una menta no abierta, es decir, lo que se conoce como señales habituales hay menos, pero incorporando nuevas herramientas a nuestro arsenal se soluciona la cuestión.

Yo sin duda alguna prefiero este tipo de situación. Les voy a poner a continuación algunos ejemplos para que entiendan lo que trato de decirles…

En la anterior época de fuerte volatilidad, básicamente se operaba de dos maneras: a favor de la tendencia cuando el precio rompía un soporte o una resistencia; incluso en contra de la tendencia (los valientes) para aprovechar un rebote (no confundir con un giro de mercado) en los propios soportes y resistencias, claro, en los niveles “fuertes”. Con esto, era más que suficiente, había oportunidades de sobra y rango de movimientos muy amplios.

En la actualidad, usar eso solo no es suficiente, ya que habrá muchos días que apenas habrá señales (incluso darán muy poco) o sencillamente ni las habrá. ¿Qué se puede hacer en estos casos? Abrir el arsenal. ¿Cómo? Incorporando otra serie de estrategias que con elevada volatilidad son de riesgo pero que en cambio en sesiones normalitas son muy eficaces.

¿Ejemplos? Los niveles de soporte y de resistencia que se crean en la misma sesión suelen funcionar bien (ya saben que suelen ser menos eficaces que aquellos creados en cualquier sesión anterior), los niveles de Fibonacci a pelo, es decir, aquellas zonas Fibonacci que no cuentan también con algún otro apoyo (alguna media móvil interesante, algún soporte o resistencia, etc). Incluso también las medias móviles más representativas. Es más, las roturas de soportes y resistencias funcionan bien con la confirmación del pullback, cosa que es no suele generarse cuando hay mucha volatilidad, sencillamente porque rompe y el precio se va directamente.

Todo esto demuestra la importancia de diversificar, de abrir el abanico, de seguir y trabajar varios mercados “descorrelacionados”. En mi caso, lo que más me gusta y mejor me ha funcionado siempre es: un poquito de renta variable (futuro Dax, futuro S&P500), un poquito de bonos (futuro Bund) y un poquito de divisas (sobre todo Eur/Usd, Gbp/Usd, en menor cantidad el dólar canadiense, australiano, neozelandés, yen y franco suizo).

En definitiva, soy de la opinión de que es mejor menos volatilidad y a cambio más tranquilidad, menos sobresaltos, stops más ajustados, más técnicas de trading. Claro, en determinados mercados, tales como Eurostoxx y otros, una excesiva tranquilidad puede ser tedioso y soporífero, pero para eso están los otros mercados.


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