Cuando, el 13 de julio de 2005, Corporación Dermoestética salió a Bolsa, no se imaginaba que coparía numerosas páginas en los medios de comunicación. Pero más que por información puramente económica, como cabría esperar, el protagonismo le vino por otro lado. Concretamente, por su puesta en escena el día de la OPV.

Para este día en cuestión, el presidente de la compañía, José María Suescun, se rodeó de 50 modelos vestidas de enfermeras: faldas blancas y cortas, zuecos blancos, fonendoscopios, cofias… no les faltaba un detalle. Sin duda, un toque de color diferente a los tradicionales trajes oscuros de chaqueta que se suelen ver por el parqué.

La sorpresa inicial por el desfile de modelos en minifalda en la Bolsa de Madrid, se fue convirtiendo en noticia en los días siguientes. Pero en un tono que, probablemente, no fuera el buscado por Suescun. Las críticas no tardaron en llegar. Y desde varios frentes.

El primero en alzar la voz fue el Consejo General de Enfermería, al considerar que se estaba dando una imagen ‘ofensiva’ de los profesionales de enfermería, así como atentando contra la dignidad de la profesión y de la mujer. No en vano, amenazaron con iniciar acciones legales contra Corporación Dermoestética.

También desde el sector político se sucedieron las críticas. La ministra de Sanidad y Consumo y la secretaria general de Políticas de Igualdad del ministerio de Trabajo y Asuntos Sociales de entonces, Elena Salgado y Soledad Murillo, respectivamente, enviaron sendas cartas al presidente de la compañía donde exigían una ‘reparación’ pública del honor y la buena imagen de la profesión. Además, Ana Pastor, que ese año ocupaba el cargo de secretaria ejecutiva de Política Social y Bienestar del PP, indicó que todo lo que sea ‘frivolizar con la figura de la mujer’ había que ‘perseguirlo’. Por su parte, Manuel Lamela, entonces consejero de Sanidad de la Comunidad de Madrid, calificó la puesta en escena de ‘poco afortunada’ y ‘lamentable’.

Otro organismo que criticó la idea de Corporación Dermoestética fue Facua, que denunció a la empresa ante el Instituto Nacional de Consumo y el Instituto de la Mujer por ‘atentar contra la dignidad de la mujer’. ‘La utilización de la imagen de las profesionales de la enfermería de manera provocativa y sexista supone un atentado contra su dignidad y la de las mujeres en general, vulnerando con ello la Ley General de Publicidad, que considera ilícitos los anuncios que presenten a la mujeres de forma vejatoria, usando su imagen asociada a comportamientos estereotipados que vulneren los fundamentos de nuestro ordenamiento’, explicaron.

Con todo, lo cierto es que el inicio en Bolsa de Corporación Dermoestética no fue nada mal, pues subió en su primer día de negociación un 18,90%.