image

¡Quién lo habría dicho! Ahora se Envidia a la Economía Europea

por Carlos Montero Hace 9 años
Valoración: image5.00
Tu Valoración:
* * * * *

La economía europea ha sido durante tanto tiempo portadora de malas noticias, que se podría suponer que cualquier noticia negativa externa impactaría sensiblemente en el viejo continente. Sería fácil esperar, entonces, que la desaceleración del crecimiento de China y la moderación de la actividad industrial global pudiera amenazar la frágil recuperación europea. Pero ese supuesto sería un error: Sorprendentemente, Europa parece estar trazando un camino de resistencia en 2014.

Las amenazas que se ciernen sobre Europa no son insignificantes, señala Jens Erik en un muy interesante artículo en The Financialist.

“En primer lugar, China, que compra el 7 por ciento de los bienes exportados de Europa, anunció la semana pasada que su economía creció un 7,4 por ciento en el primer trimestre, el ritmo más lento en un año y medio. La cifra estuvo ligeramente por encima de lo esperado, pero la inversión extranjera directa, las importaciones y exportaciones de todo cayeron en el mes de marzo, y las ventas de propiedades se redujeron en el primer trimestre.

En segundo lugar, la producción industrial mundial parece estar desacelerándose. El índice de Metales Básicos de Credit Suisse, que monitoriza el comportamiento de los precios de los productos químicos, la energía, los materiales, el papel y los sectores de transporte, cayó en marzo por tercer mes consecutivo y registró una media de tres meses de -0,81, el nivel más bajo desde 2010. Credit Suisse mantiene una "perspectiva cautelosa" sobre la producción industrial a corto plazo y, como resultado, el banco redujo su pronóstico de 2014 del PIB mundial al 3,3 por ciento desde el 3,7 por ciento.

Sin embargo, Europa sigue adelante. La producción industrial de la zona euro creció un alentador 1,7 por ciento en febrero en comparación con el año anterior. El indicador de Sentimiento Económico de la Unión Europea se elevó a 102,4 en marzo, su nivel más alto desde 2011, impulsado "por la mejora marcada de la confianza de los consumidores", según el informe de la UE. Y el índice de gestores de compras mostró su mayor ganancia trimestral en los tres meses terminados en marzo desde 2011. Tendencias como éstas han provocado que Credit Suisse mantenga su previsión para el crecimiento europeo (lento pero constante) de más del 1 por ciento este año.

Pero, ¿cómo ha podido aislarse la eurozona de estas debilidades mundiales? Aunque existe una gran exposición comercial con China, gran parte de ella se encuentra en el ensamblaje de bienes intermedios que luego satisfacen la demanda en otros lugares. También es importante señalar que la profunda recesión de Europa en 2011 y 2012 se sufrió lejos de las tendencias mundiales: la demanda interna se redujo drásticamente mientras que aumentó en EE.UU. y Japón. Del mismo modo, la recuperación es un "asunto casero", como señala Credit Suisse. La demanda interna representó 0,6 puntos porcentuales del aumento del 0,7 por ciento en el PIB de la zona euro entre el primer y el último trimestre del año pasado, una tendencia que probablemente continuará.

Europa también está jugando una liga aparte en términos de inventarios manufactureros. A diferencia de EE.UU., donde los inventarios subieron con fuerza en la segunda mitad del año pasado y ahora están disminuyendo, las empresas en Europa liquidaron sus stocks a finales de 2013, algo que frenó el crecimiento en ese momento. El sector privado estaba actuando con cautela, ante la incipiente salida de la recesión, a la espera de aumentar la producción hasta que la demanda mejore. La ventaja de esta cautela es que las empresas están reconstruyendo sus inventarios, algo que reforzará aún más la producción industrial.

Por supuesto, se mantienen algunos riesgos para la recuperación económica. La fuerte inversión en el cuarto trimestre del año pasado fue en parte un fenómeno aislado impulsado por las políticas. La nueva legislación sobre emisiones de vehículos que entró en vigor a finales de 2013, por ejemplo, animó a las empresas a comprar vehículos comerciales en diciembre. Como resultado, el transporte representó cerca de 80 puntos básicos del crecimiento de la inversión del 1,1 por ciento registrado en el cuarto trimestre. La desaceleración de las compras en el primer trimestre podría lastrar el crecimiento de la inversión en 70 puntos básicos en el primer trimestre.

Dicho esto, la mejora de la confianza económica debe impulsar el gasto de las empresas y de los consumidores en el futuro. Y la mejora se ve en muchos países, tanto en las grandes economías de Europa como en las economías más pequeñas del sur, que fueron duramente castigadas por la recesión. El banco central de Alemania ha dicho que espera un fuerte crecimiento en el primer trimestre, mientras que el banco central de España estima que la economía crecerá un 1,2 por ciento este año. Mientras que el resto del mundo se enfrenta a una desaceleración de la dinámica cíclica, en Europa se ve capacidad de recuperación. Esta es la primera vez que hemos oído eso en bastante tiempo.”


Compartir en Facebook Compartir en Tweeter Compartir en Meneame Compartir en Google+